Inténtalo, haz esta extraña prueba y a una persona, no importa si es amigo, conocido, familiar o extraño, intenta atribuirle una característica, pero no física, sino una característica de personalidad, hazlo y te sorprenderá como esa persona reacciona para tratar de cumplir con el adjetivo calificativo que acabas de darle. Ah pero claro, no olvides que esa característica de personalidad debe ser positiva y creíble, solo inténtalo y verás que cuando a algún amigo le dices que es una persona muy valiente, ese amigo hará lo que sea posible o este en sus manos para tratar de cumplir con esa característica positiva, aunque no haya demostrado antes algún tipo de valor.
Y lo que sucede en nuestro interior, en nuestra mente es poderoso y cuando alguien nos asigna una característica positiva y deseable, haremos lo que sea para conservarla; aunque bueno, claro, hay personas que hacen corto circuito cuando se trata de imprimir algo de esfuerzo. Pero en general muchos de nosotros tratamos de conservar esas características positivas en nuestra personalidad cuando alguien nos habla de ellas.
Lo mismo sucede, pero de forma inversa cuando alguien señala nuestros defectos, y la mayoría de nosotros reaccionamos de forma opuesta cuando alguien nos dice algún defecto de nuestro carácter, es decir, si te dicen codo o tacaño, harás lo que sea necesario, aunque se de manera provisional, querrás hacer algo para quitar esa impresión en las personas. Aunque bueno, no hay que olvidar que finalmente el carácter de una persona con sus virtudes y defectos prevalecerá, sin importar cuantas etiquetas quieras ponerle, sin embargo todos haremos algo extraordinario para conservar esas nuevas virtudes que los demás vean en nosotros.
Esta loca y extravagante teoría de atribuirle a alguien una característica de personalidad, no es algo nuevo y tampoco es un invento mío, de hecho, es una de las técnicas más eficaces que Dale Carnegie promovió en los años cincuentas; para muchos Carnegie será un autor precursor de la superación personal, para mí un genio que pudo trazar un mapa del comportamiento humano de las personas. Y no te estoy diciendo que te compres todos sus libros, los estudies y aprendas, pero si es interesante conocer a una de las mentes más importantes del siglo pasado y como pudo convencer a muchas personas de hacer lo que él quería. Eso es lo relevante de Dale Carnegie, y el plantea atribuirle a una persona una característica de personalidad para obtener resultados positivos.
Algo así como la psicología inversa, en la que usas un atributo para convencer a alguien para actuar de determinada manera.
Así que solo piénsalo, que pasaría si le atribuyeras a alguien una característica específica, que pasaría si le dijeras a un amigo que tiene dudas sobre la honestidad, que pasaría si le dijeras que aprecias que sea honesto contigo, ¿Qué pasaría?, bueno, normalmente es que el resultado es positivo y esa persona hará lo que sea necesario para conservar esa característica de forma real y no solamente como palabras.
Inténtalo eso de atribuirle a alguien una característica de personalidad y dime si es que funciona, por lo menos conmigo si funciona.