Vida y Estilo

Antidieta del fin de semana

Romper la dieta el fin de semana

Es horrible, de verdad horrible, boicotear tu dieta de esa manera. Y en este momento estoy hablando por pura experiencia, en la que uno se mata de hambre por 5 días, 5 terribles días que sufres y mucho; porque te privas de comer aquellas cosas que te gustan, y entras en un plan 70% vegetariano en el que sólo comes lechugas, verduritas al valor, pepinos, jícamas y montones de ensaladas acompañadas de porciones minúsculas de proteína magra, es decir carnita asada, pollito sin grasas y mucho pescado. Una dieta semanal que se olvida de dulces, porquerías, comida chatarra, pasteles, azúcar, carbohidratos y postres.

Una semana de comida saludable, con porciones medidas, colaciones entre comidas y fruta de postre, lo sé, no es mala comida, pero uno extraña y mucho, la comida calórica, esa que tanto gusta y esa con la que sufres diciendo “no gracias”

Que bien, debo decir que lo primeros días de comer bien y saludable, uno los sufre y mucho, sobre todo si los demás comen en frente de ti, unas olorosas y ricas garnachas. Uno tiene que buscar muy adentro valor para evitar esa mordida que te hará romper la dieta.

Por ese motivo uno entra en modo estricto, para mantener esa alimentación saludable durante toda la semana, en la que comes más verde; programando a tu cerebro para disfrutarlo y hasta buscas conseguir esa sensación de saciedad que te da una comida calórica atiborrándote de agua. Ese tip es la panacea de todos los que quieren controlar el apetito, llenarse de agua.

Que creo que está mal, esa búsqueda absurda de la delgadez a como dé lugar, sin importar que tengas que beber mucha agua para olvidar el hambre. Al respecto sólo voy a decir, que en nuestro cuerpo todo es un balance, así que beber mucha agua, en un punto rompe ese balance.

¡Ah, pero en la actualidad los opuestos están de moda!, solo hay que recordar que los extremos siempre son malos, así que la obesidad o la extrema delgadez, ambos casos son un grave problema de salud, que ahora son muy comunes.

Supongo que el miedo, sobre todo a la obesidad nos arrastra a vivir la vida en dietas eternas. Pero sabes, he aprendido que una dieta así de extensa, sólo merma la voluntad. He aprendido que es mucho mejor, comer saludable, sin privarse de nada, así es más fácil encontrar la moderación cuando comes esas comidas “malas”.

De lo contrario, cuando vives en una dieta constante que evita todas las comidas, lo que pasa es algo gracioso además de volverte loco/loca en el proceso en el que la comida te da miedo. Pero pasa otra cosa, aquellas personas que hacen dieta de lunes a viernes, en cuanto llega el fin de semana; desde el viernes a las 8pm hasta el domingo a las 6 de la tarde, esos días van a comerse todo lo que no se comieron entre semana, la temible antidieta del fin de semana, esa que causa más rebotes de peso que cualquier otra cosa en el mundo.

Esa antidieta del fin de semana, aplica de una forma tan inversa que con sólo dos días, no sólo borras todo el esfuerzo y sacrificio de 5 largos y dolorosos días, sino que a veces hasta ganas más peso.

De verdad, aplicar la filosofía de la antidieta del fin de semana, esa que dice, “Ándale cómetelo, te cuidas toda la semana”, “que de malo tiene comerte ese pastel, si te cuidaste toda la semana”, “no va a pasar nada si comes bien dos días”, pensar de esa manera hace que las personas caigan en los excesos descontrolados del fin de semana.

Esa forma de pensar, una que es muy común, hace que romper la dieta sea algo que no se piensa mucho, obvio, porque pues te cuidaste mucho entre semana, bajaste unos kilos, entonces ahora puedes darte un lujo extra, que de malo tendría comer mucho por dos días. El problema, es que en esos dos días que te permitiste todo, terminas recuperando el peso perdido y un par extra, solo por los excesos.

Ese es el problema, en esos dos días, o hasta menos, el estado mental que impera es comer todo lo que puedas, todo lo que se te ponga en frente, primero porque tú tienes esa necesidad loca y extrema, casi compulsiva que no para. Cuando un fin, te permites caer en la antidieta del fin de semana, terminas ganando más peso del que bajaste.

Es irónico cuando se piensa, ya que todo ese esfuerzo y sacrifico de 5 días fue en vano cuando te das dos días sin límites.

No sé tú, pero supongo que sería mejor comer normal, a no comer nada entre semana y atascarte el sábado y domingo. Creo que por lo menos comiendo normal, de lunes a domingo el peso es más estable, que comer todo lo que puedas dos días con la antidieta del fin de semana.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com