Uno de los pilares básicos del amor y por supuesto las relaciones románticas es: la confianza, parece algo simple y sobrevalorado cuando se tiene, ¡confianza, gran cosa!; pero en el justo momento cuando se pierde ese insignificante aspecto en una relación, en la comunicación, una relación cambia abismalmente y todo podría ser un problema o detonar un conflicto entre la pareja, y no cualquier clase de conflicto, sino el conflicto del año, pero todos los días y a cada rato.
Así que cuando falta la confianza en una relación, normalmente una persona entra en modo dominante y la otra no le queda más que resignarse y someterse al ritmo demandante de su relación.
¿Dónde estás?, ¿con quién hablas?, ¿quién te llama?, ¿qué haces todo el día?, ¿estás diciendo la verdad?, ¿ese fue un sarcasmo?, ¿cuál es la contraseña de tu email?, ¡quiero ver tu WhatsApp!, ¡déjame entrar a tu Facebook!
Cuando no existe confianza, la relación se convierte en una interminable cadena de preguntas abrumadoras que no se pueden contestar nunca de forma correcta, digas o no digas la verdad, nunca va a satisfacer ese gran hueco que tiene la otra persona; pero no solo eso, cuando la confianza se vuelve nula, no solo hay preguntas e interrogantes constantes, sino también ordenes, exclamaciones y peticiones extrañas, exageradas en plan de ultimátum que tienes que atender si no quieres un gran problema.
Pero me pregunto de verdad, si no hay confianza, si ya no se puede confiar en la otra persona, en sus actos, sentimientos o cariño, sin confianza ¿para qué quieres una relación?, neta, ¿para qué?
Realmente me intriga mucho el saber que sucede, porqué las personas se quedan en esas relaciones tan insanas en donde hay de todo menos amor, ¿para qué?, acaso es masoquismo, las personas quieren ser beatificadas por amar a alguien que no las merece, en serio, ¿Qué pasa?
Esta pregunta va para todas aquellas personas que no confían en su pareja, la pregunta no es por qué no confían, no, la pregunta es ¿para que siguen con una persona en la que no pueden confiar? No sé, seguramente yo soy diferente y no entiendo de una forma práctica lo que conlleva la vida en una pareja, más hablando en el matrimonio, supongo que a veces hay lazos como hijos, responsabilidades o compromisos que no hacen fácil la decisión de dejar a alguien en quien ya no confías por otros factores; pero no sé, creo yo, que es mejor ser felices en una vida tan corta, uno mismo, la persona a la que se supone que se quiere, pero ya no se le tiene confianza y más a los hijos de esa relación.
La falta de confianza es un problema gravísimo en cualquier sociedad, amistosa, laboral y principalmente amorosamente hablando; digo, nadie contrataría a una persona que sabe que no es de fiar, ahora cuando firmas el contrato de matrimonio, si no confías en lo que hace la otra persona o los sentimientos que tiene, ¿qué caso tiene todo eso?, ¿para que todo ese esfuerzo sobre humano?
¿Por qué se pierde la confianza?
La respuesta a esta pregunta puede variar, tal vez hay quien diga que la confianza se rompió por una infidelidad amorosa imperdonable; podrá ser también que una traición, por algo que se hizo; mentiras descubiertas sobre cosas como las finanzas, que se yo. Motivos para perder ese pequeño valor hay muchos.
No sabes lo que es la confianza o su valor hasta que se pierde y cuando eso pasa, ya no tiene el menor caso seguir una relación, del tipo que sea.
Tal vez suene muy tajante, pero cuando se analiza de forma objetiva esto de la confianza, hay todo un debate; por ejemplo, que hace un padre cuando ya no confía en su hijo, mmmmm, supongo que cortar ese lazo es imposible, pero definitivamente la persona que perdió esa confianza tendrá que trabajar buscando encontrar nuevamente ese activo.
La confianza no se gana en un día, en una semana o un mes, simplemente llega un buen día, después de haber trabajado mucho tiempo abonando con pequeñas acciones esa confianza; pero algo si te puedo decir, la confianza no se gana cediendo a demandas infantiles como ver un celular. La confianza se gana de otra manera, se gana siendo honesto, considerado, siendo comprensivo; pero nunca se gana accediendo al terrorismo emocional de tu pareja.
Si perdiste la confianza de alguien, acéptalo, afróntalo y lucha para ganar nuevamente ese concepto intangible, pero precioso. Hazle entender a tu pareja que trabajaras para ganar de nuevo su confianza, pero si la otra persona nunca piensa ceder, no piensa perdonar, no piensa olvidar y siempre va a cantarte tus culpas, eso no es, ni será vida.
Bien, pero porque me puse a pensar en la confianza y las relaciones, bueno, la respuesta es muy simple, hoy por la mañana tenía que verificar unos datos técnicos del trabajo con una persona, así que llame a su celular y me contesto, asumo que su esposa, por la forma en que lo hizo, muy mandona, muy grosera y preguntándome de muy malas maneras quien era yo y que quería con esta persona.
Me identifique, dije que necesitaba unos datos técnicos que me había pedido el jefe de esta persona y entonces cambio su tono, se hizo más amable y cooperativa, tomando mi recado y diciéndome que su esposo se comunicaría conmigo en 15 minutos.
En ese momento me puse a pensar, que clase de relación tan horrible debe ser esa, en la que tu pareja contesta por ti las llamadas telefónicas y decide a quien te comunica y a quien no.
Mujer o hombre, tu pareja no debería decidir por ti, ni imponerte nada, según yo, una pareja es para apoyarse y crecer juntos, no para gritarse, regañarse, menoscabarse y preguntarse en todo momento ¿Qué haces?
Sin confianza ¿para qué quieres una relación?