Amor de verano

Se han fijado como ciertas personas cuando quieren hablar de cualquier cosa, sobre todo los temas serios, terminan usando canciones babosas, citando películas o hablando de las grandes frases de la vida, mmmmmmm, supongo que yo soy una de esas personas molestas, jajajajajajaja, porque ahorita que estaba pensando en el concepto amor de verano, inmediatamente me puse a pensar en la canción de la Onda Vaselina, cuando era la Onda Vaselina en los noventas, esos chamaquitos babosos que cantaban canciones adultas que no comprendían, pero eran muy pegajosas.

Pero esperen un momento, mi memoria me fallo terriblemente, amor de verano no es la canción de la Onda Vaselina, ni siquiera se llama así y la canta Kabah, lo siento, pequeño error, pero esa canción es como buen soundtrack para leer esta entrada sobre el amor de verano, esos amores extraños.

https://youtu.be/VsTDnzIZF-I

Ok, ok, ya, sin payasear hablemos de los amores más bonitos y bellos de la vida, esos que suceden en una fracción de tiempo de nuestra vida, pero se recuerdan por años. Es más, hay quienes tienen ochenta años y siguen pensando en la persona y su amor de verano de hace muchas, muchas décadas.

Porque hay que aceptarlo, nada mejor que los amores que pasan esos días y entre más joven seas, mejor, porque menos lo piensas y más te enamoras. Claro, cuando eres un adulto treintón también lo haces, pero además de disfrutar ese romance, por supuesto que lo sufres porque sabes bien que la fecha de expiración llega cuando se acaban tus vacaciones. Eso a un adulto treintón lo puede poner en jaque, digo, pasas un chingonal de tiempo buscando a alguien que te haga feliz y resulta que si existe, pero vive en otra ciudad o hasta país y el único lugar donde pueden coincidir durante la vida, es ese momento, durante unas vacaciones únicas en la vida, tiempo maravilloso que durará para siempre, claro, en formato de recuerdo lindo y a veces en formato recuerdo torturante mientras suspiras pensando en esa persona que nunca más volverás a ver.
Y si lo ves o la ves, nunca más será lo mismo, nunca más se repetirá ese amor de verano.

Ay los amores de verano, esos amores que suceden cuando uno está de vacaciones, cuando uno es feliz, cuando uno está alejado del estrés y la tensión de la vida cotidiana, mmmmm, tal vez por eso funcionen también los amores de verano, porque son como un sueño, un sueño de verano, como lo plasmo Shakespeare en su obra y todo lo que sucede en esos días es casi onírico, es más, uno mismo es diferente. Pues claro, la versión de vacaciones de cada uno de nosotros, saca lo mejor. Sí, sí, sí, no es lo mismo la Yesica de trabajo, harta y fastidiada de los problemas a la Yesica de vacaciones que bajo un halo tropical es más relajada.

Eso nos pasa a todos, tú tambien tienes tu versión vacacional, esa que en vacaciones nos hace diferentes, porque somos felices y estamos dispuestos a experimentar cosas nuevas, tal vez por ello funcionen también el amor de verano, porque apagamos el cerebro y simplemente disfrutamos.

Y cuando regresamos a la realidad, andamos como los chicos de Grease con la canción Summer night, mientras nuestros amigos nos dicen “cuéntanos más”

https://youtu.be/HlgDbTpFYJc

¿Pero por qué pasa esto?, ¿por qué nos enamoramos tanto de alguien que se perderá con el tiempo?, como te lo he estado diciendo, parece que no me haces caso, nos enamoramos tanto en vacaciones, porque nuestra mente esta relajada, sin inhibiciones y el saber que no habrá compromisos a largo plazo, nos hace vivir intensamente ese momento, ese amor de verano.

No diría que está mal vivirlos, claro que no, esos recuerdos son los que nos mantienen vivo recordando un amor intentos, un amor único que solo vivió durante unos días en un verano lejano.

Por cierto, no es solo algo que le pasa a los viejitos, todos nos hemos enamorado de alguien bajo el cielo estrellado, a las orillas del mar y con la brisa del verano.