Se acuerdan de aquellos años en los que uno vivía sin internet, si, horribles años en los que uno tenía que valerse por sí mismo, es más, teníamos que usar el cerebro. Afortunadamente esos años están muy atrás y ahora son un lejano recuerdo, pero ciertas cosas de ese pasado extraño siguen presentes; pero más que cosas son formas en las que hacíamos nuestra vida, FORMAS OFF LINE de vivir.
Pasado versus futuro, para convertirse en presente y revolucionar nuestra vida, la forma en la que hacemos las cosas y como usamos nuestro tiempo; gracias a los procesos digitales podemos ahorrarnos ese tiempo precioso para gastarlo cómodamente en nuestra casa, trabajo u oficina como mejor nos plazca.
Para que visitar un lugar físico, cuando puedes hacerlo en línea, ¿Quién prefiere eso?, ok, ok, lo acepto, hay cosas que uno tiene que ir a hacerlas directamente como ir a comer o incluso yo soy de la vieja escuela y una película, una película yo la veo en el cine siempre, ya que esa experiencia en un formato envolvente, en una pantalla de esas magnitudes nunca se compara ni siquiera remotamente con buen teatro en casa y que me dices de las interrupciones que tienes cuando estás en tu hogar, por lo que tienes que pausar el DVD o incluso hasta cerrar netflix, así que si hay una película en cartelera, no lo piensas dos veces.
Entonces surge el debate de que cosas son mejores en línea y que cosas tienes que hacer en un centro de servicio. Servicios digitales versus tradicionales, una gran batalla que se libra diariamente y solo nosotros ganamos.
Yo sí, soy de esas personas que utilizan todos los procesos digitales a su favor y en cada manera posible, digo, la neta yo prefiero estar en mi casa haciendo pagos vía la banca en internet, que tener que salir al banco, pasar 35 minutos formada para hacer un pago o solicitar un servicio, es más, me ahorro los peligros inherentes de estas experiencias.
Lo mismo sucede con las compras, de verdad que yo agradezco muchísimo el proceso que integro y fusiono pagos, servicios y entretenimiento con el internet, ahora hasta las compras se hacen con un click y poco a poco se suman más servicios a internet, es más, ya ni tengo que ir a la farmacia o a la tienda de la esquina, porque que creen, si, resulta que ahora envían, es más, hasta la comida llega en línea y plataformas como www.sindelantal.mx te hacen la vida más simple, así que corrijo, incluso comer o mejor dicho ordenar comida, se puede hacer en línea.
Pero me pongo a pensar en los pocos servicios que siguen vigentes de forma tradicional y que de alguna manera se mantienen ajenos a la vida digital, como las agencias de viajes, ya sé, me vas a decir, no juegues, yo conozco una agencia de viajes que tiene su sitio en línea, pero, entonces te pregunto, ¿ese site permite hacer compras en línea?, la respuesta es mayormente no.
La industria de turismo es algo extraña y si bien sufrió un cambio de paradigmas con las OTA (on line travel agency), muchas de estas agencias tradicionales que lograron incorporarse a la era de la digitalización, no, no han implementado de una forma exitosa esta migración.
Es decir, si quieres viajar comprando un viaje con una agencia, de esas que antes habían montones y ahora son unas cuantas, que más bien hacen excursiones locales, pues antes y ahora, lamentablemente, tenías que ir a su agencia, a su tienda física y estar con tu agente, ver su montón de carpetas, los brochures que tenía y consultar sus precios mediante tu agente de viajes.
Es decir, te sentabas como en la estética mirabas un montón de revistas, te hacía un montón de preguntas tu agente y finalmente te ofrecía algo, que esa persona creía que te convenía y te mostraba opciones de pago.
Bajo esa misma arrogancia, siguen operando las agencias tradicionales de viajes, mmmm, y no sé si decir arrogancia sea correcto, pero en tiempos donde las estrategias de marketing y ventas son diferentes, esperar a que el usuario venga con su tarjeta de crédito a comprarte, se me hace muy, muy arrogante. Sobre todo cuando sitios como Besday.com y Despegar.com ofrecen tantas opciones, precios, promociones, comparativas, fechas.
Creo que ese es el éxito de estos sitios, no se trata simplemente de buenos precios, sino que nos permite decidir y nos dan esa opción, además son súper confiables y su gran reputación que les precede hacen que nadie dude ni un minuto en comprar a doce meses por adelantado unas vacaciones de lujo, porque son sitios establecidos. Yo en lo personal no sé qué tanto podría ir con confianza a una agencia tradicional y hacer lo mismo.
Supongo que para todos hay, y así como hay usuarios o clientes como yo, altamente instruidos en el uso de estas plataformas, hay personas que toda la vida han ido con agentes de viajes. Supongo que todo se centra en la experiencia y preferencia del usuario final. Siendo que las generaciones más grandes prefieren esa experiencia, versus las jóvenes que todo lo hacemos por internet.
Aunque solo basta usar, conocer y probar de primera mano los beneficios y lo fácil que es usar una agencia de viajes en línea y quedas fascinado, pero no solo eso, te picas y terminas queriendo programar las vacaciones de cada año para la siguiente década, lo malo es que uno no es millonario y normalmente vamos paso a paso, y a los plazos que nos dan las tarjetas de crédito.
Sé que hay procesos que se hacen de forma física y otras de forma digital, por ejemplo, cuando se trata de comprar ropa, algunas veces prefiero ir a las tiendas y otras ordenar en línea, hablando de banca y pagos, siempre prefiero internet y yo, yo cuando programo mis viajes, siempre recurro a las 2 OTA más importantes para ver donde consigo no solo el mejor precio, sino las mejores condiciones, en tiempo real, sin haber tenido que salir a visitar muchas agencias.