Adoro mi linda cara

O sea lo que se dice adorar, adorar, pues bueno, tanto así no, obvio; por favor ¿qué clase de loca excéntrica, egomaniaca, egocéntrica creen que soy?, sé que tengo mis defectos, entre ellos la falta de modestia, pero una cosa es solo un poco, sí, poquito de falta de modestia y otra es llamarme egoloca.

Pero qué le vamos a hacer, no se puede negar que tengo una bella cara que los demás aprecian, que yo aprecio y disfruto ver cuándo por mera casualidad me topo con un espejo o cuando por mera casualidad la cámara del celular se prende para tomarme una foto, LO JURO, pura casualidad de que la cámara quiere fotografiarme, ¡de verdad!

Sé que tengo un bello rostro, me gusta apreciarlo por las mañanas, en las tardes y ciertamente en la noche también luce bonito, con una piel tersa, juvenil, uniforme y rozagante. Ah y que puedo decir de esos cachetes tan bonitos, parecen duraznitos rosados con ganas de apretarse, no se diga nada de esos labios carnositos, mordisqueables, de un color natural rosado, tan bello que eso parece un cuadro de Miguel Angel; hablando de ese bello rostro, mi rostro, no podemos negar que existe cierta simetría enigmática, como de Picasso un ojo aquí y un diente allá, jajajajajaja, bueno no es tan extraña mi cara, pero en cada detalle e imperfección yo encuentro armonía, yo encuentro ese perfecto equilibrio que me hace adorar cada parte de mi rostro, mis ojos, mi nariz, mis cachetotes, mis labios, para mí todo se encuentra en una armoniosa perfección que configuran un rostro tan hermoso y bonito, que solo puede agradecerle a la vida, algo a la genética de mis padres y mucho a mí, jajajajajajaja.

Lo sé, egoloca al máximo.

Pero se imaginan como sería la vida si pensará lo opuesto, creo que aquí además de ser algo fotogénica, creo que lo que más importa es mi opinión y mi percepción de mi misma, y si bien puede ser que no sea la chica más hermosa de un lugar, ni siquiera en el top #5, cuando uno tiene la confianza necesaria para sentirse bien, bonita, esa confianza se traduce en muchas otras cosas.

De verdad que la confianza y la autoestima hacen mucho en la personalidad, pero este amor por uno mismo es algo que se cultiva diariamente, este es un gusto adquirido en el que en vez de ver tu imagen con ojos críticos, comienzas a mirarte desde una perspectiva diferente, para encontrar el ángulo justo en dónde descubres que eres magnifico/a.

Llámalo como quieras, confianza, arrogancia, vanidad, sin embargo me siento muy bien conmigo misma, tanto que el otro día que estaba buscando fotos para mis artículos, primero que nada me quede sorprendida porque no había una sola carpeta con mis fotos, todas estaban desparramadas así que me puse a buscar hasta que encontré todas esas fotos que tanto me han gustado sobre mi rostro, una manía que algunos llaman exceso de selfies, yo lo considero gusto por mi cara, supongo que es la misma cosa con diferentes nombres. Para cuando termine con algunas de las mejores fotos que me había tomado, descubrí que tengo tantas buenas fotos, descubrí que adoro mi rostro, mmmmm, esperen, no lo descubrí, ya lo sabía pero encontré una forma objetiva de medir y ver mis fotos.

yesica flores