Adoro los anuncios de GNC

Y no estoy loca, no, entonces te preguntas si amo los anuncios de GNC por qué pongo el anuncio de otra marca para abrir, no, no me equivoque, este otro comercial me parece genial, muy creativo y empezar un tema hablando de otra cosa me encanta, le da cache a mi extravagante forma de ser.

De repente y sin darme cuenta algo extraño sucedió entre nosotros, algo paso, no me di cuenta o no quise enfrentarlo, de repente y sin quererlo nos alejamos, no sé si culpar al desinterés o la monotonía que nos embargó durante los días, los meses y los años, no se a quien culpar de esto, tal vez fui yo, tal vez fuiste tú, el único hecho tangible es que algo cambio, a quien puedo culpar por excluirte sin quererlo de mi vida ¿fui yo?, pues claro que no, yo soy adorable y tampoco es tu culpa bella y preciosa televisión, no es tu culpa que nos hayamos distanciado.

Todo es culpa de esos tontos ignaros que te dicen que proyectar, que pensar, es la gente detrás de la agenda mediática que te han hecho tan odiosa, superficial y poco tolerable, pero que fue lo que paso, si éramos las mejores amigas, a quien puedo culpar; a la gente de mercadotecnia que es la que dice que tenemos que ver, a las cadenas de televisión que solo buscan entretenimiento rápido, amarillista y frívolo, ¿Qué paso?

En fin si alguien en este mundo tiene derecho a quejarse de las cosas, esa soy yo,bueno tú también puedes quejarte, todos podemos hacerlo, pero decía yo, que tengo más derecho a quejarme de la mala publicidad y del marketing mediocre más que cualquier otra persona, sí, yo soy publicista y también tengo criterio, entonces basada en conocimientos sólidamente adquiridos por años de estudio, una vasta experiencia del campo, un amplio sentido común y un carácter intolerante puedo quejarme de los anuncios tontos que ahogan a las personas, que son interminables e insufribles.

Es que todos estamos expuestos a esta terrible peste comercial que hace viable tener medios de comunicación que nos entretengan, que permite sobrevivir a los contenidos; lo realmente malo es que muchas veces estos productos dicten que tenemos que ver y pensar. La terrible tragedia de todo esto es que nos conformarnos y lo toleramos, ¿por que dejamos que las cosas pasen?, porqué no nos quejamos de los anuncios malos y cambiamos de canal, porque no acosamos al 01800 de la empresa para decir quiten ese bodrio de anuncio que no refleja nada de la sociedad actual, ¿qué es bastante castigo con no comprarlos?, tal vez si.

Oh dios, como odie el anuncio de Coca Cola y sus razones para ser feliz, me pareció un insulto a la inteligencia humana, que muchos aplaudieron, en serio Coca diciendo eso. No me hagan empezar, es sábado.

En fin, gracias a dios todavía existe gente con cerebro que lo usa para desarrollar cosas memorables y que valen la pena celebrarse, conceptos comunicativos que si significan algo, que además son graciosos y muy simples. Una forma de comunicación sencilla, directa y perdurable, ese es el santo grial que deberían perseguir publicistas y mercadologos, en serio pensar que quieren decirle a alguien para que haga algo, porque lo único que ellos quieren de nosotros de un modo simplista es dinero, pero quien no quiere nuestro dinero, esa es la base de nuestra sociedad, nuestra economía, las relaciones y la forma en la que trabaja este globalizado mundo.

Un intercambio, pero para ello tienen que convencerte porque es un mundo lleno de ofertas, el arte del convencimiento se está perdiendo, la persuasión y la seducción están quedando en el olvido convirtiéndose en un mito urbano, esto es tan claro que podemos verlo en la televisión. Ahora simplemente es poner gente muy estética haciendo determinada cosa para “ponernos en acción” ja, que paso con eso de convencerte, ¿Qué le paso al fondo y no a la forma?, ¿insinuar?, tratar de convencer a las personas, mmmm, que pena que se está olvidando.

Afortunadamente para mí, existen todavía objetos raros que uno se encuentra uno en un millón, pero siguen existiendo y mientras tenga una pisca de esperanza seguiré creyendo que el mundo puede cambiar, mientras siga habiendo humor y creatividad para decir algo, por más estúpido que sea como “ve y compra vitaminas” seguiré creyendo que no todo está perdido.