Filosofando

A ti que es lo que te hace rajar

Hablamos hoy de rajar, del verso rajarse, una palabra mexicana que está prohibida para muchos, por aquello de que solo los cobardes se rajan; pero en un sentido práctico, siempre hay un momento de pánico que a todos nos hace rajar y renunciar a algo.

Y ayer mientras pensaba en las renuncias, esto del “rajarse” y en como dejamos ir las cosas saltando de una cosa a otra, me puse a pensar en las cosas que a mí me han hecho rajar.
Qué bueno, no es que yo sea cobarde, pero supongo que la era en la que vivimos, hace que sea muy fácil abandonar el barco de cualquier aventura de forma rápida, después de todo, vivimos en la era de las renuncias, de tal manera que cualquier adversidad que enfrentamos, nos hace rajarnos y renunciar, sin importar que la promesa de aquello que buscábamos sea muy grande.

Eso me parece muy interesante, como nos comprometemos a hacer algo, y sucede algo, que nos hace olvidar todas esas promesas que hicimos, contratos que firmamos y la palabra que empeñamos, para simplemente rajar.

Acaso, esto de rajarse es una salida fácil que usamos como comodín para cualquier cosa difícil, o en verdad es una sabia decisión rajar de una mala idea.

Supongo que es un fenómeno digno de estudio, que cada persona debería hacer de forma personal, para detectar cuáles son esas situaciones que cuando las vivimos, nos asustan y nos hacen apretar ese botón de pánico que se llama “yo rajo”.

Me pregunto de forma seria que es esa cosa, ese rompe tratos, o esa corazonada que a último momento te hace saltar del barco y rajarte ya sea en relaciones, negocios, proyectos o hasta inclusive de tus mismas corazonadas.

Que es eso que tiene que suceder o pasar para que digas “mejor no”

Creo que mucho de la respuesta tiene que ver con nuestros miedos y traumas viejos, y sin importar cuál sea el ámbito en el que estamos, si esa experiencia que estamos viviendo, nos recuerda de forma muy vivida una experiencia previa mala, es en ese momento, cuando de forma súbita, decidimos rajarnos a algo que estábamos haciendo.

Tal vez hacer eso, este mal, pero justo cuando estamos frente a una situación que nos recuerda un mal momento en la vida, es en ese momento, cuando se enciende en nuestra mente un botón de pánico que nos hace rajar inmediatamente.

Aunque tal vez, si nos detuviéramos a pensar solo por un momento, en la acción de rajarnos, lo que estamos haciendo y lo que estamos perdiendo, tal vez el resultado sería otro, en vez de simplemente renunciar y abandonar el barco.

Supongo, que es por eso que tiene sentido, conocernos más y saber cuáles son esas cosas que nos hacen rajar, antes de que rajemos.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com