Filosofando

A dónde nos lleva el destino

Una pregunta que todos nos hemos hecho en algún punto de la vida, y en esa inflexión no importa la edad, siempre tenemos la duda de adónde nos llevará la vida, donde terminaremos y que será de nosotros, y es que el futuro incierto, nos hace preguntarnos a cada paso, ¿qué es lo que nos depara el destino?

Tanta es la curiosidad que tenemos por descubrir esa respuesta, que inclusive recurrimos a pitonisas, adivinas, brujas, oráculos y lo que sea, no importa que tan confiables sean estas fuentes, queremos saber y conocer el futuro, para prepararnos ante él y tener un plan de acción, porque sabiendo qué obstáculos nos depara el destino, es que podemos hacer algo, y la única forma es sabiendo a dónde nos lleva el destino.

Aquí tengo que hacer una pequeña confesión, a mi tambien me ha dado mucha curiosidad esa pregunta, a veces para saber si podré lograr mis planes de vida y si es así, seguir metiendole los kilos y muchas ganas, pero si la respuesta es no, eso que hago fracasará magistralmente, pues sería bueno saberlo, así no desperdiciaria en ello, ni un minuto más.
Además, hay otras veces en las que nos obsesionamos con el futuro, y nos obsesionamos en saber de una manera inmoral, y digo inmoral, porque recurrimos a cualquier fuente, para que nos diga aquello que queremos saber y normalmente esto tiene que ver con personas, y cuando uno de nuestros afectos, cuando una persona se alejó de nosotros, o esta en ese proceso, es imperativo conocer el destino, conocer que tanto nuestro destino está ligado a esa persona, para saber si vale la pena seguir luchando o de plano ya no hay que desperdiciar ni un minuto más, ni un solo recurso en esa quest que está perdida.

Supongo que esa es la razón, por la cual nos empeñamos en conocer nuestro destino, si es que existe.

Ahora, lo gracioso es que, cuando nos conviene, creemos en el destino, en que todo está escrito y dicho, de hecho, hay inclusive muchos planteamientos de carácter científico, que plantean el tiempo de modo lineal y que las cosas son una secuencia lógica de acciones; de tal manera, que se podría decir, que todo lo que sucederá está dicho, que de alguna manera el destino existe.

Entonces, si el destino existe, sería muy bueno saberlo ¿oh no?

Bien, ahora resulta interesante esa pregunta y si existiera un libro, el libro de tu vida, en el que está todo escrito y lleno de spoilers, ¿lo leerías?, aunque me pregunto, ¿acaso hacerlo no le quitaría lo divertido a esto de vivir?

Suponiendo, otra vez, creo que nunca tendremos frente a nosotros este dilema o disyuntiva sobre saber o no saber, mientras tanto nos obsesionamos con el destino y sus extraños caminos. Cuando lo cierto es que el destino no es un camino recto. Tiene demasiados desvíos y tienes la libertad de elegir cuál tomar, pero a veces ese desvío te lleva otra vez al mismo y obstinado destino.

Extrañamente, aún cuando queremos cambiar nuestro destino y cambiar de rumbo, todos los caminos que tomamos, nos llevan a mismo lugar.

Supongo entonces que no importa a dónde nos lleva el destino, de todas maneras lo hará, nos guste o no.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com