Música y Conciertos

A contratiempo

Hacía mucho tiempo que no escuchaba a Ana Torroja, es más, ni siquiera el iPod en versión de mente random había pensado que era buena idea escuchar la sensual y profunda voz de esta española, una vez tan melódica y podría decir en ocasiones algo ronca pero capaz de alcanzar notas graves de un momento a otro como en una montaña rusa. Creo que esa es una de sus mayores capacidades vocales.

Y yo no soy de la generación de mecano, pero vaya que disfruto muchísimo de la larga discografía de esta banda popera de los 80´s, un grupo emblemático de toda una generación y estilo. Canciones tan populares como “Maquillaje”, “Hijo de la Luna”, “Cruz de navajas”, “Hoy no me puedo levantar”, pensándolo bien es imposible nombrar la lista de sus singles más populares porque tienen éxito tras éxito.

Debo confesar que mi canción favorita es “El club de los humildes”, simplemente magnifica. Pero hoy el tema no es mecano, sino Ana Torroja una mujer que desde los 80´s hasta estas fechas sigue en la escena musical dando de que hablar.

El día de ayer mientras estaba trabajando completamente concentrada, mi hermano me sacaba de este profundo estado zombie-computadora, verán, últimamente le ha dado por poner música a máximo volumen, el problema es que nunca me gusta su música. Pero ayer me saco de mi letargo laboral escuchando “A contratiempo”, una canción bellísima, una canción que para disfrutar no hace falta estar enamorado, simplemente es escuchar este poema musicalizado y no hay mejor pincel que la voz de Ana Torroja.

Vaya por dios, que tonta estoy,
se me ha vuelto a caer, el alma por la puerta.
podría ser que he vuelto a ver,
quizá fue sin querer, aquellas cartas viejas.
Vaya por dios, que tonta estoy,
se me ha vuelto a llenar, el corazón de lluvia.
podría ser que he vuelto a ver,
quizá fue sin querer, aquellas fotos tuyas.
Y caer la tarde, y entran ganas de llamarte.
La soledad es una estación de madrugada;
un beso al viento, una canción desesperada.
No sé si fue una buena idea el decir adiós;
y es que uno no es bastante.
iré a mirar desde el balcón como se esconde el sol;
ya no es lo mismo que antes.
Por mucho que intento, no recuerdo tus defectos
La soledad es una estación de madrugada;
un beso al viento, una canción a contratiempo.
Y hemos quedado hoy a las diez,
vuelve a latir mi corazón;
como la primera vez.
Y a contraluz me rindo al temblor de tus deseos;
y la humedad impone su ley a contratiempo.
A contratiempo
a contratiempo
a contratiempo

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com