5 cosas feas que pasan por andar de stalker

Si bien, es cosa de estos tiempos modernos en los que estamos ultra conectados y no la pasamos cada momento del día pegados a una pantalla digital, que se dé de forma común eso de ser acosador digital de alguien, ya sea alguien que te gusta mucho, alguien que te cae mal, o hasta un ex, hoy es muy frecuente que, con la apertura de las redes sociales, se pueda seguir cada segundo la vida digital de alguien.

Y si bien, esto de stalkear, acoso digital o la vigilancia cibernética constante de alguien debería abrir un debate personal sobre estas nuevas costumbres (que hoy son cosa común pero ayer eran inimaginables), hay que ser francos y el poder ver a una persona a través de Facebook, Instagram, Twitter, TikTok, y seguir su feed de noticias en su blog, hace que sea posible sin que nos demos cuenta, desearlo o quererlo, ser el acosador digital personal de alguien.

Pero, más allá del debate sobre lo malo que es andar de stalker, hay que aceptarlo, existen muchos contras de dejarse seducir por esta siniestra conducta, que podría derivar en problemas emocionales y sociales similares a los que planteo Alfred Hitchcock en los años cincuenta con “La Ventana Indiscreta”, y algo simple que comienza fisgoneando por curiosidad, puede terminar llevando al protagonista de esa indiscreción a vivir situaciones muy malas.

Por esa razón, hoy te comparto 5 cosas feas que suceden por andar de stalker:

1. El problema más obvio, es que, stalkear a una persona crea una obsesión que puede ser peligrosa y terminar con un desenlace triste, principalmente para el stalker, y también puede afectar el bienestar físico o emocional del stalkeado.
2. Stalkear se convierte en vicio adictivo y antes de que te des cuenta es lo único que haces y en lo único que piensas.
3. Stalkear a una persona, sobre todo si es una persona por la que sientes emociones de apego o amor, puede hacer que, dentro de esa constante vigilancia digital descubras algo que te afecte emocionalmente de forma seria, como por ejemplo enterarte de que comienza una relación, se casa o algo así.
4. Andar de stalker evita que vivas tu vida, que conozcas personas, debido a que solo te dedicas y concentras a una sola cosa: vigilar a alguien más, perdiéndote de oportunidades de vida o experiencias satisfactorias que te enriquezcan, en pocas palabras stalkear es algo negativo que no te deja nada bueno.
5. Este acoso y violación a la privacidad digital de una persona, puede crearte grandes problemas con repercusiones sociales, laborales y familiares.

Así que, por más fácil que sea andar de stalker, no hay que perder de vista que es adictivo y produce una obsesión que puede perjudicar tu bienestar; lo mejor, decir no y abstenerse, aunque sea solo una vez, de mirar el perfil de alguien.