Filosofando

Ve el lado bueno de las cosas

Gracias pero prefiero pasar 5 horas sentada lamentándome sobre algo y quejándome en voz baja. A mí me encanta pensar negativamente y ver el vaso medio vacío, digo, déjenme ser. Chale, ahora resulta que no puedo esparcir mi miseria por el mundo con mi varita mágica de humor negro, porque los duendecillos de la felicidad y el amor vienen a recordarme que el país de las maravillas está a la vuelta de la esquina y con solo golpear los talones de mis zapatos rojos puedo volver a casa, con el corazón, cerebro y valentía que me dio el mago de oz.

Por cierto sarcasmo terminado.

En realidad no creo para nada lo dicho anterior, más bien es solo algo de mi humor negro, digamos que si soy positiva, pero me caga, neta me molesta mucho, que cuando uno anda por ahí haciendo bilis a la vieja usanza, alguien venga con su estúpido exceso de optimismo a recordarte que el sol brilla. HELLO, tengo ojos en la cara, pero cuando uno anda sumergido en la amargura no es tan obvio, pero si lo sabemos.

Aunque ciertamente mi estado de ánimo está bien, un poco ácido y hoy quería reírme con ustedes, de mí y en todos los tiempos posibles a conjugar lo que pasa cuando uno anda de ogt amargado y todo lo depresiva y oscura que es la vida, versus la gente que viene a recordarte que no todo esta tan mal.

Saben que creo que es lo curioso cuando estás pasando por algo que te deja pensando, insensible, molesto, amargado y con gritarle a todos “púdrete” o “muérdeme”, que cuando alguien viene a darte ánimos sinceros, si puedes apreciarlos. Bien, que estés de malas no te hace un imbécil como para captar la buena vibra, que cuando es de corazón y esa persona hace todo lo posible para quitarte esa cara, eso es bien recibido; a diferencia de cuando viene algún estúpido o estúpida que ya se hartó de verte de mala cara y con una frase igual de estúpida quiere que mágicamente desaparezcan tus penas, sin siquiera preguntarte cuáles son tus penas. Creo que ahí es cuando todos contestamos con la frase de apertura de este post o con “déjame en paz y púdrete”.

Supongo que ver el lado bueno de las cosas no es que alguien diga lo que es obvio, más bien se trata de un proceso que toma tiempo para entender que nos sucede, hacer a un lado y concentrarnos en lo bueno. Ya saben si la vida te da limones, pues los disfrutas.

También, a veces necesitamos un buen amigo que nos dé un mazapanazo y nos recuerde que en vez de sufrir por dejar malos hábitos o cosas que nos hacen daño deberíamos ver el lado bueno, y en cada palabra intermedio tiene que ir un mazapanazo bien dado, por lo menos por aprendizaje conductual aprenderemos que estar amargados da dolor de cabeza.

Creo que a todo lo malo deberíamos verle el lado bueno, pero en vez de hacerlo sufrimos y decimos naaaaaaaaaaaaaaa, para seguir en lo mismo, o sea sufriendo.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com