Tipos de compañía para estas fiestas

Se están acercando las fiestas, y no solo hablo de las fiestas mayores, (Navidad y Año Nuevo), no, yo hablo de todas las pachangas que se desataran en diciembre, pre-posadas, posadas, fiestas de fin de año, reuniones con ex compañeros, fiestas del trabajo, comidas de la oficina y la lista sigue con el montón de celebraciones que surgen estos días.

Ahora, el único problema que se avecina es ¿con quién voy a ir a esas fiestas?

Si bien, vivimos días muy modernos en los que buscamos ser independientes y libres en todo sentido, hay un sentimiento que nos persigue estos días, la soledad y sentirnos solos; porque si hay una época del año, en la que debemos tener algo de compañía, no importa de quien, es en estas fechas, para que el frio no cale en lo hondo de nuestro ser, algo de compañía para evitar pensar en ¿qué estoy haciendo con mi vida?

Y para evitar esa terrible pregunta, puedes recurrir a un plan extremo, y acompañarte de quien sea, el perro, tu primo, el vecino, y hasta puede aplicar la estrategia de estar con una “amigo” o “amigo”.

La próxima invitación que te llegue con RSVP (Répondez S’il Vous Plait) marca que asistirás con plus one, porque hoy te daré consejos para que escojas a la mejor compañía para estas fiestas.

Tipos de compañía para estas fiestas

Primo

El buen y confiable primo, o hasta prima, siempre que este soltero, será tu salvavidas para todo tipo de eventos o reuniones y no te quedarás solo con cara de tonto en el rincón de la fiesta.

Compañero de trabajo

Igual aplica en ambos sexos, si se acerca alguna fiesta oficial y no tienes con quien ir, puedes invitar a tu cuate de la oficina, prometiendo comida y chupe gratis, contarás con alguien que te acompañe sin muchas preguntas.

Ligue

Si tienes ya pretendiente formal, que mejor, este es el momento ideal para presumirle al mundo que lo has logrado y por fin tienes a alguien para presumir.

“Amiga”

También aplica como “amigo”, esa persona que no es nada de ti, pero sin embargo son muy íntimos, a pesar de que ninguno de los dos se atreva a aceptar lo que son.