Reseña de la Película – Youth de Paolo Sorrentino

Dicen que el director italiano Paolo Sorrentino nunca pasa inadvertido, o es de amores, o es de odios, pero siempre da de que hablar como un buen italiano. En su anterior película “La grande belleza”, el director hablaba de la decadencia de una sociedad, del cansancio, a través de la figura de un escritor, en “Youth” repite jugada yendo un paso más allá. Esta vez son la música y el cine las artes elegidas, apreciadas desde muy diferentes puntos de vista.

“Youth” Es la segunda película en habla inglesa, séptima en su trayectoria, del director Paolo Sorrentino (La gran belleza, Il divo: La spettacolare vita di Giulio Andreotti). Los actores protagonistas son Michael Caine (El último cazador de brujas, Kingsman: Servicio secreto, Interstellar) y Harvey Keitel (El gran Hotel Budapest, Malditos bastardos, El misterio Galíndez). Completan el reparto Jane Fonda (De padres a hijas, The Newsroom), Rachel Weisz (Langosta, The Deep Blue Sea) y Paul Dano (12 años de esclavitud, Pozos de ambición).

Sinopsis 

Fred Ballinger (Michael Caine), un gran director de orquesta, pasa unas vacaciones en un hotel de los Alpes con su hija Lena y su amigo Mick, un director de cine al que le cuesta acabar su última película. Fred hace tiempo que ha renunciado a su carrera musical, pero hay alguien que quiere que vuelva a trabajar; desde Londres llega un emisario de la reina Isabel, que debe convencerlo para dirigir un concierto en el Palacio de Buckingham, con motivo del cumpleaños del príncipe Felipe.

Mi Opinión 

A través de una estética refinada, Cristiano Travaglioli en conjunto con Paolo Sorrentino no disimulan su gusto por las simetrías, por la filmación tanto en exteriores, el jardín del edén suizo, como en interiores, donde los personajes se desnudan de manera espiritual. Esta es una película contemplativa, mucho se dice sin necesidad de diálogos y es que la mayoría del lenguaje se centra en los cruces de las miradas y en la figura de los cuerpos en un idílico balneario y spa,

Las actuaciones son muy dignas, Michael Caine y Harvey Keitel logran una dupla entrañable que si bien podrían haber interpretado de forma muy sencilla sus papeles, estos lucen su profesionalismo proporcionándole un melancólico retrato a la historia y es que a lo largo de la cinta veremos cómo avanzan sus esfuerzos por recordar su vida así como intentan sobrellevar las relaciones con los huéspedes del hotel. Nos regalan un retrato nostálgico de lo que se piensa puede llegar a ser la madurez tanto vital como creativa. Las actuaciones de los personajes secundarios como Paul Dano o Rachel Weisz logran darle mayor profundidad a las conversaciones y reflexiones acerca de la finitud de la vida.

La película en varias ocasiones amenaza con perderse en bellas imágenes acompañadas de una música acorde al momento, pero quiero pensar que es debido a que el director nos muestra en el mundo, la belleza de lo cotidiano y trata de hacernos meditar sobre el arte y el paso del tiempo. Al final del día, la juventud no se trata de la edad, sino de las ganas de vivir, este un discurso, tan feroz y crudo como bello.

Mi calificación para la película es 8.0

Lo bueno

• Las actuaciones de Michael Caine y Harvey Keitel
• La estética refinada
• La temática manejada

Lo malo

• Algunos personajes parecen un relleno dentro de un cuadro bello
• Algunas subtramas inconclusas