Reseñas de Cine

Reseña de Baby: El Aprendiz del Crimen

Baby: El Aprendiz del Crimen (Baby Driver) es la primera película de acción dirigida por Edgar Wright (Scott Pilgrim contra el mundoTrilogía del Cornetto).

Para esta película cuenta con un grandioso reparto formado por Ansel Elgort (Quien quiere olvidarse del niño bueno que vimos en Bajo la misma estrella), Lily James (Cenicienta), Jamie Foxx (Un ciudadano ejemplar), Jon Hamm (Mad Men), Kevin Spacey (House of Cards) y Eliza Gonzalez (From Dusk Till Dawn: The Series), entre otros. La película se estrenara este 10 de agosto en las salas mexicanas.

Trailer de la película

Sinopsis de la Película

Baby (Ansel Elgort) es un chico apasionado de la música y con cara de niño bueno que domina el volante como nadie antes lo ha hecho, pero su habilidad está en manos de Doc (Kevin Spacey), un jefe del crimen para quien trabaja. Cansado de ese estilo de vida y de cumplir las normas de este peligroso atracador, el joven decide cumplir una última misión antes de retirarse. Pero Doc no se lo va a poner fácil, y menos después de averiguar que Baby siente algo por una joven llamada Debora (Lily James). De esta forma, el talentoso conductor tendrá que luchar por su amor y su libertad.

Opinión de la Película

La película lleva el nombre de la canción de Simon & Garfunkel “Baby Driver” de su álbum de 1970 titulado Bridge Over Troubled Water. El director británico es un fan, así que no ha dudado en trasladar todo ese aire setentero a la puesta en escena, e incluso en la concepción de los personajes, algo que le hace daño a algunos de ellos, que aún siendo protagonistas quedan muy desolados.

Edgar Wright ha utilizado una poderosa banda sonora para el relato de Baby: El Aprendiz del Crimen (Baby Driver), que parece un experimento visual plagado de referencias cinematográficas que una potente historia policíaca y sirve más de pretexto que de armazón argumental como tal. Esto hace que el ritmo de la película sea ambivalente, ya que hay secuencias perfectas en las que la comunión entre la imagen y el sonido es magistral y otras en las que nos falta emoción en los personajes como para comprar la historia. No es que llegue a descarrilar, pero sí que pierde bastante fuerza.

Con la banda sonora que suena, lo peor que te puede pasar es que te quedes enganchado más a ella que al relato, pero sí que te queda cierta duda al pensar que es una película que podría ser épica de no ser por esas trabas.

Ansel Elgort es el actor que tiene un rol más lucido en la trama. Es el protagonista de la historia y  lo ponen al mismo nivel que cualquier superhéroe al uso, por lo cual el rol puede llegar a resultar un tanto cargante, aunque es con quien empatiza el espectador.

Sin embargo, cada vez que comparten plano, Kevin Spacey le roba el show. Y es que el veterano y oscarizado talent vale tanto cuando habla como cuando calla.  Jon Bernthal (el nuevo Punisher) y su tocayo Jon Hamm son siempre un regocijo en pantalla, sobre todo en papeles físicos en los que tienen mucho que aportar. En particular, el segundo encuentra más espacio para respirar (su personaje fue concebido para él).

Sin embargo, los dos personajes femeninos son en extremo simplones, de forma especialmente sangrante el de Lily James, cuyas motivaciones, más allá de un amor surgido de la nada, no se llegan a conocer en ningún momento. Pero más preocupante es el hecho de que los villanos sean tan malos sin motivo alguno y tengan como objetivo separar a la pareja porque sí.

Puede que al guión de la película le falte un poco de sentido del humor (algo extraño en Edgar Wright) y algo más de autoconsciencia a la hora de abordar los conflictos que hay entre los personajes. Si hubiese sabido reírse un poco de sí misma podría haber salvado esos problemas sin mayores repercusiones en la percepción final del producto. Donde el Director sobresale es a la hora de articular las secuencias de acción, magníficamente resueltas, y rodadas prácticamente de forma artesanal en su totalidad, sin procesos de postproducción para adornarlas.

Baby: El Aprendiz del Crimen (Baby Driver) es una película con grandes atractivos que enganchará sin problemas al público joven que puede que descubra canciones menos conocidas de Blur, Queen o Focus pero que quizás también acusará esa falta de profundidad en los personajes.

Mi calificación para Baby: El Aprendiz del Crimen (Baby Driver) es 7.5