Filosofando

¿Por qué me gusta que me traten mal?

MMMMMM, buena pregunta, y la respuesta no creo que tenga que ver con masoquismo o que seas un dejado, más bien es una respuesta compleja que es relativa a muchas condiciones que nos hacen ser humanos; y para muchos el concepto de humanos nos hace imperfectos, débiles, pero también ser humanos nos hace capaces de amar, incluso cuando no hay razón lógica alguna, siendo esa la única razón conocida para permitir que alguien nos trate mal, AMOR.

Lo sé, suena a discurso cursi y chafa, pero realmente cuando analizas porque permites que alguien te trate mal, que te ofenda, que te agreda, que insulte tus sentimientos, queriéndolo o no, la única razón para permitir que suceda, para permitir que te afecte y para escuchar esas palabras negativas, es porque la otra persona te importa y de cierta manera hay algún cariño que te une a ella. Solo piénsalo un momento y si vas por la calle y alguien te insulta o te agrede, tu reacción es la de molestia, tal vez ira y entiendes eso como una agresión; pero cuando esas mismas palabras las dice algún conocido, alguien que te importa, sin importar que sean falsas tú las crees y permites que te afecten, que te dañen y que te hieran.

En esto de la convivencia es normal que suceda, a veces cuando uno está enojado y molesto dice cosas que no siente, a veces somos especialmente crueles con las personas que más queremos, eso es algo hasta cierto punto normal de la convivencia, molestarse y reaccionar sin medir las consecuencias, pero en el punto en el que otra persona siempre te está agrediendo, siempre te está regañando, siempre está buscando la manera de hacerte sentir miserable, deberías reconsiderar que esa relación, porque sin importar nada, nadie debería hacerte sentir mal de forma prolongada. Es ahí cuando surge la pregunta ¿Por qué me gusta que me maltraten?, y más cuando no tienes necesidad de soportar a una persona, amigo o pareja, que siempre está haciéndote sentir mal contigo mismo, ya sea por tus capacidades, inteligencia o personalidad. Nadie en este mundo, absolutamente nadie, debería hacerte sentir mal por quien eres, como piensas, como te ves, como actúas o tus amigos, nadie tiene el derecho a hacerte miserable por ello, porque seas diferente, sin embargo, muchas veces permitimos que suceda y que esas personas poco a poco vayan socavando nuestra confianza en quienes somos, lo que hacemos y como lo hacemos.

Pero eso no responde de forma satisfactoria la pregunta, ¿por qué nos gusta que nos traten mal?, aunque ciertamente no es que nos guste, ahí radica toda la esencia de esa pregunta; si disfrutásemos cuando alguien nos maltrata psicológicamente o nos agrede de forma emocional, si lo disfrutáramos seríamos masoquistas, pero creo que al contrario, todos aquellos que sufrimos ahora o en un pasado alguna agresión emocional, OBVIO que nunca la disfrutamos, pero si la permitimos.
Tal vez ahí radica la clave de todo este cuestionamiento, ¿por qué permitimos que los demás nos maltraten?, esa es una interesante pregunta que solo se puede contestar cuando pasa el tiempo.

Sin importar el grado de madurez de una persona, a veces te topas con relaciones amistosas, sentimentales o hasta familiares en las que esas personas que son muy cercanas a ti, siempre están haciéndote sufrir, siempre están torturándote con mensajes pasivo-agresivos y tu no haces nada, porque en medio hay cariño y hay lealtad, cosas que te hacen desviar la mirada del problema general y los recuerdos con esa persona hacen que mitigues las situaciones como las estás viviendo.

Sea amor, costumbre, un carácter dócil y tranquilo no hay excusas, qué consejo le darías a un niño que sufre bullying, que se defienda y no lo permita, ¿correcto?, entonces porque tu permites que tu pareja, algún amigo o un familiar te maltrate y te haga sentir inferior.

Lamentablemente a veces tenemos a personas que podrían ser catalogados como enemigos muy cerca de nosotros, personas que creemos que son nuestros amigos o el amor de nuestra vida y permitimos que nos haga sentir inferior, ah, como me acuerdo de Brenda, que decía quererme muchísimo y ser su amiga del alma, claro, cuando yo podía darle algo que ella quería, pero en el momento que ella consideraba oportuno socavaba mi confianza en mí misma, para hacerme sentir inferior, diferente y extraña cada que tenía la oportunidad, una amistad que era de todo menos amistad. Hablando de personas que me maltrataban, entonces pienso en Gustavo, ese chico que me prometía amor si yo fuera más delgada, más inteligente, con mejor trabajo, en realidad Gustavo quería que yo encajara con su ideal de mujer perfecta y vaya que sufrí intentándolo.

Pero en ambos casos no fue culpa de Brenda o Gustavo, fue mi culpa por permitirles a esas personas estar tan cerca de mí para afectarme de esa manera. No pretendo que aprendas de mi experiencia propia, pero tal vez escuchar lo que me paso te ayude a entender que nadie debe maltratarte de ninguna manera posible, nadie debe meterse en tu vida personal o tus decisiones, si son tus amigos te ayudarán a elegir sabiamente, pero es importante aprender a distinguir entre quien es un amigo y quien es el enemigo.

No se trata de que te guste que te maltraten, se trata de que vas a hacer para evitar que eso continua, se trata de que tomes riendas en tu vida y evitas que esas personas negativas te hunden en la tristeza.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com