Ah la Navidad, una de las épocas más bonitas del año en dónde uno se reúne con los seres queridos, un único y bello momento al año para sentarse a pensar y reflexionar sobre la vida, los logros, las metas, los sueños, mmmmmm, espera, la Navidad únicamente es bonita y bella por los regalos y la comedera, porque fuera de eso esta época del año es la antesala al miedo, ese miedo que siempre llega a nosotros en la víspera del año nuevo para recordarnos quienes éramos hace un año, pero sobre todo para recordarnos quienes queríamos ser hace un año atrás, para comprobar que sigues siendo exactamente el mismo, ESO DUELE, pero luego se te olvida con la comida, esa que se desborda de la cocina.

Bien, la Navidad puede ser hermosa o puede ser un caos, y no necesitas ser un Grinch moderno para odiar por default esta festividad, a veces simplemente uno se pone pensamiento, porque hay que aceptarlo, las reflexiones son parte inherente de esta fecha del año. Pensar es sinónimo de navidad y año nuevo, pero a veces pensar no es muy bueno, solo a veces, digo, seguro existen personas perfectas que llevan su vida perfectamente y no tienen nada de que quejarse, seguro, pero para todos los demás nos queda refugiarnos en las cosas bonitas de la navidad, en la comida, en los regalos, en el ponche y por supuesto en las piñatas, parte esencial de adormecer la consciencia con esas pequeñas artesanías que están esperándonos con tesoros, con regalos y con la promesa de desatar nuestra furia por unos breves instantes para romperla y obtener frutas, dulces y colación.

La navidad es una época de simbolismos, todo se trata de algo más, incluso las piñatas, cuya historia ciertamente es muy interesante, hechas de barro o cartón en su interior guardan grandes premios y regalos, parte central de la celebración no solo de la navidad, sino también en muchas otras cosas, posadas, cumpleaños y más.

Historia de las piñatas en navidad

Cómo en toda celebración religiosa, todo regresa a los simbolismos, las piñatas tienen un significado. Pero las piñatas como las conocemos tienen su origen en China, cuando se usaban para celebrar la primavera colgando estas rudimentarias piñatas cubiertas con papel de colores.
Esta forma de celebrar se esparció por Europa adquiriendo un nuevo significado y ahora hechas con ollas de barro y cubiertas con papeles de colores brillantes, representando al diablo, el mal que de disfrazaba de colores llamativos para atraer al hombre para caer en la tentación.

Es por eso que las piñatas son tan llamativas y siempre traen 7 picos, que simbolizan los pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
Romper la piñata es todo un simbolismo, en el que se destruyen las tentaciones, los males y se rompe la influencia del demonio, en este caso con los ojos vendados que significa un acto de fe.
Al romperla todo lo que surge son premios por ese acto de fe.

En estas fechas todo significa algo, y todo, incluso una piñata nos pone a pensar.

¿Cómo hacer una piñata?

Si quieres hacer tu piñata para celebrar la navidad te dejo este video que me encontré en YouTube

¿Dónde comprar una piñata?

Ahora si lo tuyo no es la destreza, incluso para hacer una piñata mis recomendaciones para ir a adquirirla son dos lugares, el mercado de Jamaica o el mercado de Portales, por el horario no te preocupes, pero entre más temprano llegues mejores opciones y precios encontrarás.

Mercado de Portales

Dirección: Santa Cruz, Portales, Benito Juárez, 03660 Ciudad de México, D.F.
En la época navideña los comercios se ubican fuera del mercado, con muchos puestos ambulantes.

Mercado de Jamaica

Dirección: Guillermo Prieto 45, Jamaica, Venustiano Carranza, 15800 Ciudad de México, D.F.
Este mercado por lo grande, ruidoso y el montón de cosas que te encuentras parece romería, pero un buen lugar para ir por una piñata