Filosofando

Perspectiva de vida: por qué sufrir por algo que solo te hizo miserable 5 minutos

A veces necesitamos de alguien que nos recuerde eso, la perspectiva de vida, un pequeño recordatorio de que la vida es muy corta para pensar en cosas que no son productivas en nuestra vida. Digo, puedes vivir la vida enojado y molesto por algo que hiciste mal, algún problema o conflicto con alguien más, puedes simplemente vivir enojado o puedes aprender de ello y seguir adelante, vivir el resto de tu vida, el tiempo que sea, haciendo que cada minuto que vives, cada minuto del día cuente y de una manera increíble.

Y yo necesitaba que me recordarán eso, la perspectiva de vida, a veces simplemente nos enfrascamos en nuestro sufrimiento, lo que queremos, nuestras necesidades y nuestras emociones inmediatas, sin pensar en nadie más, únicamente nosotros.

Así me paso hace rato, a medio día para ser precisa, justo cuando creía que tenía un buen día, tranquilo, relajado, calmado y feliz; un cliente llamo para hacer un reclamo, tonto, injustificado y absurdo, pero al fin y al cabo un reclamo, una insatisfacción, un problema con el cual yo tenía que lidiar en mi perfecto y apacible día, ese conflicto y resolución, parecían ser lo suficientemente importantes para que pasará mucho tiempo hablando de ello, no solo en mi vida profesional, sino extendiéndolo con mis amigos.

Pero alguien me abrió los ojos, un buen amigo, me recordó que resulta que hace poco me quejaba de la carencia de drama en mi vida, ese drama que hace que un día interesante; curiosamente cuando tengo una chispa de drama no reacciono de la manera adecuada y me enfado. Eso me hizo sonreír y disfrutar por un momento de la acción cotidiana, de saber reaccionar rápido y entender que la vida es un constante esfuerzo en el que siempre se está negociando; pero la lección más importante del día, no fue disfrutar del drama, sino recordar la perspectiva de vida, que todo tiene un justo lugar y una gusta proporción, que no se debe sobredimensionar las cosas, los problemas o las reacciones de las personas.

Recordar eso que ya sabía, me hizo sonrojarme, obvio, por más que uno trata de ser la mejor versión posible de sí mismo, a veces nos perdemos en nuestras ideas. Aunque la breve lección no termino ahí, además ese buen amigo me dijo otra cosa que se me grabo:

Ya en serio no dejes que te arruinen el día, solo fueron unos minutos de los 1440 que tiene el día

Esas palabras no tienen precio, si bien es una simple operación matemática muy obvia, 24 horas por 60 minutos, recordar que tenemos muchos momentos te ayudará a no permitir que los malos momentos que vives en un día, una semana, un mes o tu vida, opaquen el resto de los buenos momentos que disfrutas durante eso que llamas vida.

Resulta que nos sumergimos en unos pocos minutos terribles o malos, olvidando por completo que un día tiene 1440 minutos y no todos ellos fueron malos. A veces simplemente necesitamos un buen amigo, que nos haga ver más allá de nuestros tontos problemas para ver el panorama general.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com