Muriéndome de frio en el Distrito Financiero en Manhattan

La historia que usted está a punto de leer querido lector, es completamente verídica y sucedió una fatídica tarde de febrero, cuando uno de los peores inviernos ataco Manhattan, justo cuando estaba de vacaciones y conociendo por primera vez la NYC, una ciudad mágica que me eclipso y se guardó en mi corazón; sin embargo mi pequeña aventura por el Distrito Financiero en Manhattan casi me mata; bueno, bueno, bueno, que se diga que casi muero en esa parte de NY, pues no tanto, pero por esas breves horas, que voy a recordar toda la vida, sabré lo que es el frio que congela los huesos, la nariz y te hace pensar que no vas a sobrevivir.

Y en este punto de la vida, del relato y de mis recuerdos, tal vez me parezca que estoy exagerando; pero ese día, ese sábado frío comprendí y muy bien lo que es necesitar un lugar caliente para descansar.

Manhattan tiene fama de ser una ciudad con temperaturas muy inhóspitas, hablando de verano y por supuesto de invierno, con un clima tan extremo que cuando hace calor, las personas piensan que morirán de calor y de manera similar sucede cuando hace frío; pero claro, hay años en los que hace más frío y años en los que el calor es más caliente. Y a mí me toco, por mala suerte, el invierno más crudo que se vivió en NY durante los últimos 50 años, con nevadas y temperaturas tan bajas, que cualquiera que no esté familiarizado con estar en la calle a -10° centígrados, esas personas van a pasar un mal rato; aunque la buena noticia para mí, fue que llegue justo cuando el implacable invierno de Manhattan estaba terminando, sin embargo el frío que yo sentía era capaz de hacerme pensar que pronto perdería mi nariz y mis dedos porque se congelaron.

A pesar de la ropa térmica, de los zapatos para el frio, de las 3 chamarras de invierno que lleve, ms dos pares de guantes, mi gorra para la cabeza, mi sombrero y una extraña pieza tejida que compre para la cabeza, no importaban todas mis capaz de ropa y yo seguía sintiendo ese frio, un verdadero frio tan fuerte que ni saltando, corriendo se quitaba, no importaba nada, el frío seguía atormentándome. Razón por la cual mis comidas diarias incluían muchas calorías, para aguantar el frío y las largas sesiones de caminata para recorrer Manhattan.

Pero hubo un día especialmente frío, motivo de este relato/historia, el día que se me ocurrió debíamos ir al Distrito Financiero en Manhattan para conocer los monumentos del 9/11 y honrar a sus víctimas; además de visitar la famosa calle de Wall Street, una de las calles que más se han visto en cine y televisión, y también quería conocer la Bolsa de Valores y todos esos grandes rascacielos que han hecho historia en la economía mundial.

El plan era magnifico, después de conocer el Distrito Financiero en Manhattan, el siguiente destino sería China Town, luego Little Italy y finalmente caminaríamos al Sojo para ir a una librería y comprar un libro encargado, TODO ERA PERFECTO, pero nunca imagine, ni yo, ni mis compañeros de aventura, que el frío de ese día, nos haría ver nuestra suerte, porque ni siquiera estando en Central Park, rodeados de muchos kilos y centímetros de nieve, ni siquiera estando ahí sentimos esa cantidad de frio que nos congelaba hasta el corazón.

Central Park NYC La fuente que sale en el programa Friends, en la intro

Es más, el pensamiento recurrente que tenía mientras caminábamos por el Distrito Financiero, queriendo salir como fuera, sin importar que no hubiéramos visto nada, SOLO QUERÍAMOS SALIR, en ese momento había una idea que me cruzaba la cabeza:

Sacar el teléfono, para hacer mí último comentario en video, porque creía que iba a morir, CLARO, mi yo exagerado, pensaba que no lo lograríamos, con un monologo al siguiente estilo:

Este probablemente sea mi último video, porque por más que caminamos buscando una salida, no lo logramos. El ánimo del grupo decae, pero intento ser optimista, creo que estamos por salir, pero cada que cruzamos una calle y pensamos que esto termina, encontramos más rascacielos.

jajajajajaja, obvio no lo hice, de por sí, el grupo ya me quería linchar porque los había llevado a la zona más fría de la ciudad y no había aparente salida.

Realmente el Distrito Financiero en Manhattan es muy frio, nosotros no teníamos la menor idea de porque, solo especulábamos que era porque no daba el solecito, pero justo cuando nos rescató un taxista, porque nadie nos quería hacer la parada, nos explicó que esa zona es más fría por todos los rascacielos, su cercanía y que el aire suele ser más fuerte en esa zona.

Sin importar la explicación o la lógica detrás del frío, yo te lo juro, ya no sentía mis manos, la nariz, las orejas o los dedos de los pies, dejaron de dolerme para simplemente no sentirlos; fue en ese momento en el que entre en pánico, pero como líder de expedición, no podía perder la cabeza.

Afortunadamente justo cuando creía que de verdad estábamos perdidos en un sentido metaforico y literal, justo cuando veía los titulares en mi cabeza “3 mexicanos fueron encontrados congelados en el Distrito Financiero” mientras todos los neoyorkinos estaban como si nada, en ese momento vi la luz, cuando encontramos nuestro siguiente destino, China Town, y pudimos encontrar un lugar caliente para refugiarnos, descansar y comer espantosa comida china.

Nunca lo hubiera imaginado, pero en el Distrito Financiero en Manhattan, comprendí lo que es el verdadero frío, es más, mi teléfono dejo de funcionar en esa zona, tan fría, como el corazón del Polo Norte.

Galería de imágenes Distrito Financiero en Manhattan