Las mentiras una actividad social muy condenada, sin embargo en esto de vivir te das cuenta que mentir es lo más común de la vida, pero no únicamente es común sino que en la actualidad desgraciadamente es una herramienta de supervivencia.
Quien lo iba a decir, vivimos en la era del sexo, el consumismo y por supuesto las mentiras; en esto de las mentiras hay un gran rango de clasificaciones desde arreglar un poco la verdad, omitir algún dato hasta descaradamente mentirle en la cara a alguien. Es más, tan común es mentir que muchos artistas han dedicado composiciones a esto de las mentiras y no para condenarlas, más bien son canciones que hablan de lo bello de vivir en una mentira.
Siempre lo he pensado, vivir en la negación puede ser muy satisfactorio, pero en realidad que tanto conviene meterse en una burbujita de crista hecha con mentiras para alejarnos de todo aquello que duele. Supongo que mientras dure el efecto placebo de escuchar esas mentiras todo está bien, todo puede ser feliz, pero en el minuto uno en el que se empieza a pensar de forma crítica en las palabras versus los hechos, vivir de esa manera puede tener graves consecuencias.
Desgraciadamente este sistema está hecho para ello, todos mienten a cualquier nivel, trabajo, familia, escuela, romance, incluso en cosas tan simples se inventan mentiras como parte de la vida diaria. Algunos aseveran que esto de mentir es para reinventarnos y que el mundo no nos juzgue o critique por hechos pasados.
Las mentiras están a la orden del día, tanto es así que hace poco se hizo una película satírica con Ricky Gervais, “La invención de la mentira”, una película en la que nadie podía mentir, excepto uno y muestra esta comedia de humor negro los enredos de vivir en un mundo lleno de mentiras, bueno, ni siquiera lleno de mentiras, un mundo con mentiras.
Creo que a la fecha ya todos hemos aceptado que de todas nuestras conversaciones a lo largo del día, nos toparemos con hechos fantasiosos, por no decir mentiras y es nuestro deber tratar de diferenciar los hechos de los mitos; como aquel programa de televisión en el que ponían diversos hechos para que el espectador descubriese cual era real, así pasa hoy en día.
No es que yo pase mucho tiempo tratando de analizar que es una mentira y que es una realidad, pero cuando estas con alguien lo que buscas es siempre la verdad, todos damos por hecho que lo que se nos dice es verídico, pero sabemos por otro lado que todos mienten, ¿Cómo podemos sopesar eso?, ¿Cómo podemos confiar en los demás teniendo esto en mente?
Todos decimos mentiras, algunos en mayor medida que otros, a veces nos escondemos tras la mentira blanca, necesaria para la convivencia, pero ¿qué tan bueno es eso?
Canciones que hablan de mentiras
No es que este obsesionada con diseñar un mundo en el que únicamente se habla con la verdad, pero el otro día mientras iba caminando por la calle escuche una canción que hablaba de mentiras y como tan poéticamente se justificaba su existencia.
“Cada quien goza su propia verdad, se encierra en su propia mentira y se pierde en su propia locura”
Se me hizo tan curioso pensar en las mentiras de forma positiva que mentalmente reviví todas esas canciones. Desde Fleetwood Mac hasta Miguel Bosé, artistas, músicos, filósofos, todos han encontrado una especie de confort en las mentiras, pero saber que no es duradero, hace que pensemos bien si creer o no una mentira.
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