Mejor… imposible

Mi película favorita de todos los tiempos, de toda la vida, la favorita de mis favoritas, la película que vería una y otra vez sin cansarme, una con la que paso mucho tiempo para aprenderme no solo los diálogos, sino la forma correcta de vivir, Mejor… imposible

Hay quien puede decir que su película favorita es Cinema Paradiso, Réquiem for a dream, El ciudadano Kane o que se yo, pero yo trato de ser honesta conmigo todo el tiempo y tengo que ser honesta tengo gustos simples, pero complejos y eso se retrata en esta historia que protagoniza ack Nicholson, Helen Hunt y Greg Kinnear estrenada en el 97, Mejor… imposible, a solo unos cuantos años de que esta película cumpla 20 años, sigo pensando que es una de las mejores de la historia, bueno esa es mi opinión personal.

Mejor… imposible es una película que todos la hemos visto, creo, y si no es así de verdad te estás perdiendo de una de las mejores tramas que además de inteligente, es divertida y emotiva. Resulta que cada determinado número de años me acuerdo de esta película, o me la encuentro casualmente en la televisión y por supuesto que la veo, no encuentro nada más delicioso o entretenido que identificarme una y otra vez con Melvin Udall, un escritor exitoso con muchos problemas mentales, entre ellos ser obsesivo compulsivo y la extraña forma con la que se relaciona con las personas a su entorno, lo que me parece cautivador de esta historia, es que todos, incluso alguien como Melvin que bajo diagnóstico clínico es la peor persona del mundo, encuentra el amor y una forma de sobrevivir sin ser autodestructivo.

Además me encantan los diálogos, simplemente me encantan, creo que tengo que admitir públicamente que los he usado una decena de veces para las conversaciones más importantes de mi vida, creo que nadie se ha dado cuenta, deberían echarle ojo a esta gran película, que el día de hoy no puedo dejar de pensar en Melvin Udall, simplemente no puedo.

Tengo un cumplido estupendo para ti: puede que yo sea la única persona sobre la faz de la tierra que sepa que eres la mujer más fantástica de la tierra. Puede que yo sea el único que aprecie lo asombrosa que eres en cada una de las cosas que haces y en cómo eres con Spencer… Spens, y en cada uno de los pensamientos que tienes y en como dices lo que quieres decir y en como casi siempre quieres decir algo que tiene que ver con ser sincero y bueno. Y creo que la mayoría de la gente se pierde eso de ti y yo les observo preguntándome como pueden verte traerles su comida y limpiar sus mesas y no captar que acaban de conocer a la mujer más maravillosa que existe. Y el hecho de que si yo lo capte me hace sentir bien conmigo mismo.

…Pues yo trabajo a todas horas. Así que nunca, nunca, me interrumpas ¿de acuerdo? Ni aunque haya un incendio. Ni siquiera si oyes un golpe seco en mi casa y al cabo de una semana sale de aquí un olor que tan sólo puede ser el de un cadáver putrefacto, y has de llevarte un pañuelo a la cara, porque el hedor es tan fuerte que te vas a desmayar, aun así, no llames aquí. O si es la noche de las elecciones, y estás emocionado y quieres celebrarlo porque alguien con el que sales ha sido elegido primer presidente marica de los Estados Unidos, y ha decidido que va a llevarte a hacer locuras a Camp David, y quieres a alguien con quien compartir ese momento, aun así, no llames, a ésta puerta no. No. ¡Bajo ningún concepto! ¿Lo has captado, ricura?

– Me has salvado la vida -dijo ella-. Será mejor que me lo compenses

¡Vas a hablar conmigo o no!

– ¿Qué ha dicho?
– Qué soy magnífico y una persona extraordinaria. Y que no quiere volver a tener contacto conmigo. ¡ME MUERO!
– Porque… La quieres.
– ¡No! ¿Y se supone que ustedes sensibles y agudos?

“Tú haces que quiera ser mejor persona”.

“Mira, yo soy muy inteligente. Si vas a darme esperanzas tienes que hacerlo mejor que hasta ahora. Si no puedes ser al menos ligeramente interesante mejor cierra el pico.
O sea, yo me estoy ahogando y tú me estás describiendo el agua”.