Amor y Sexualidad

El punto medio del amor: Meet Me Halfway

Se han puesto a pensar como ciertas canciones se asocian con personas, no sé por qué estúpida razón, pero en un punto de la vida el cerebro empieza a relacionar a una persona con una canción y cada que escuchas esa rola, inmediatamente tu cerebro te regresa a esa persona, como una especie de trance o maldición, escuchar una canción es recordar a una persona.

Y esta canción me recuerda a alguien en particular, a alguien que normalmente recordaba con mucho enfado, fastidio y como si fuera una época salida del oscurantismo, pero entonces me puse a recordar bien, como en la película de 500 días con ella, cuando la chamaquita le dice al protagonista «Ahora solo te acuerdas de lo bueno. Cuando pienses en el pasado, recuérdalo tal cual era». Y eso fue lo que hice en vez de recordar lo malo, en vez de recordar las cosas parcialmente como mi menta las había pintado, recordé el pasado como era y lejos de ser una etapa salida del oscurantismo, esa persona fue sin dudarlo la persona más linda del mundo, en esta ocasión mi mente me hizo quedar como una heroína como cuando no fui más que una egoísta villana, bueno, bueno, exagero, pero en toda historia de amor existen dos lados, el que es buena onda y el que mangonea y en esa historia yo era la mala y por primera vez lo recuerdo tal y como era.

Que me dé gusto, pues obvio que no, no soy una desgraciada, pero si soy normal y muy, muy humana, al decir esto quiero decir que me equivoco y mucho, pero por fin reflexiono sobre las cosas como son, digo, ahorita me la paso deseando una relación con alguien detallista, que me comprara un pastel para los aniversarios, sin importar que sean de una semana, alguien que me quiera y me estimo por lo que soy y no más, y anteriormente mi cabeza decía, pues que no había conocido nunca a esa persona, pero hoy soy más consciente que nunca que si he conocido a personas con ese tipo de detalles conmigo; sin embargo, a veces simplemente no queremos ver lo que tenemos de frente pensando o imaginando en otras ideas imposibles.

A veces es mejor dejar de soñar “imposibles” y disfrutar las cosas reales que tenemos, los detalles y esas personas que harían cualquier cosa por nosotros, en vez de recordar solo lo que queremos recordar o ver lo que deseamos ver.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com