Latinchat

Mi nostalgia por conversaciones viejas, mmmmm, mejor dicho, mi nostalgia por viejos tiempos más simples, más sencillos y por supuesto más vivibles.

Alguna vez se han puesto a recordar los años cuando eran chiquitos, si, aquellos años cuando iban en la primaria llegaban a la 1 y se ponían a comer sopa aguada, luego un bisteck de res con papas, aquellos días cuando le peleaban a su mamá o a la abuela NO ME QUIERO COMER ESO, pero finalmente dos fregadazos en la espalda hicieron que comieras a gran velocidad lo que no te habías comido en dos horas, para después hacer y mal las sumas y las restas para ponerte a jugar en tu casa o ver la tele todo el día, y saben que, yo cuando recuerdo esas cosas y esos años viene a mi tanta paz y tanta tranquilidad que daría todo por regresar el tiempo y tener un poco de aquello que en esos días me parecía tan trivial, mmmmm, es más, cuando pienso en esos años me resulta tan nostálgico que me gustaría correr a casa de mi abuela a comer sopa aguada, lo curioso es que cuando haces algo que te parece tan nostálgico, algo falta que no resulta ser lo mismo; la sopa aguada no sabe igual que en aquellos días y ahora engorda, no puedes ver todo el día la televisión porque te resulta aburrido o te agobia lo que dejas de hacer por ver la televisión.

La nostalgia es extraña, porque te promete un viaje al pasado para revivir las emociones y sentimientos que extrañas, no es literal que busques hacer lo que hacías hace 15 años, simplemente quieres sentir y con tanta urgencia esa sensación a veces de bienestar y otras de confianza que recurres al pasado, desde reunirte con los amigos de la prepa, regresar a los lugares de tu infancia o para mi ingresar a lantichat para recordar o más bien volver a vivir mi adolescencia cuando mi máxima preocupación era no tener romance.

Aquellos días cuando usaba Latinchat fingía ser una adolescente modelo tan bella, tan hermosa y sumamente lista pero a la vez inocente, lo sé, ahora eso suena a predador sexual o más bien un perfil inexistente pero aquellos años solo mentía en una cosa, yo no era modelo y más bien yo era lo opuesto, la clásica quinceañera regordeta, tímida, súper introvertida que tenía que recurrir al chat de internet para hacer amigos, para generar un ligue y hasta porque no, tener un ciber novio que en esos años resultaba muy novedoso; tengo que confesarlo y en esos años mi vida o lo que quería que fuera mi vida solo era virtual, resulta triste y alarmante pero cuando tu vida no refleja lo que quieres o deseas recurres a otros métodos para compensar esas carencias, en mi caso y en el de algunas personas es internet, son los chats o second life, medios que te aportan aquello que te falta.

Pero ahora no necesito “decir” que soy bonita o soy modelo, noooooooo, ya no necesito reafirmar mi confianza con eso o pretender, ahora realmente soy bonita y no necesito fingir con falsas etiquetas, tampoco necesito pretender ser modelo, noooooo, soy inteligente, culta, analítica y con una profesión que me encanta, tampoco necesito un ciber novio, mmmmmmm, no, cada que alguien en los chats o por cualquier medio digital me propone, tengo que declinar porque realmente eso me parece, perdón la palabra, pero es patético, ya no necesito una vida virtual porque tengo una y muy satisfactoria de forma real, pero porque regrese a los chats de latinchat pues para revivir aquel sentimiento de seguridad y de simpleza que experimentaba esos años, pero déjenme decirles que revivir lo que hacía, no revivio el sentimiento, sino que me dejo pensando donde esta esa felicidad instantánea, ¿Dónde?, pues no es algo que surja por hacer algo, es algo que tienes que trabajar, además si entras a un jodido chat y solo hay pervertidos que quieren hablar de sexo o gente que busca desesperadamente novia, pues te quedas con cara de what y te repites, chale a los chats solo entran pinches raros.

Tal vez yo en ese tiempo era una rara, tal vez, no lo sé.

Lo único bueno es que ya no tengo que pretender nada, yo soy todo lo que deseo ser y lo mejor de todo es que no necesito sentirme bien por algo externo, me siento bien conmigo misma, pero sin embargo la nostalgia sigue presente; como cuando surge en ti el deseo de reencontrarte con tus viejos amigos de la prepa o la universidad, pero hacer eso es como borrar todo lo bueno del pasado y descubrir que con esas personas ya no tienes nada en común.