Filosofando

La vida, ¿es bella?

Antes de ser tachada de pesimista y medio EMO por el título, quiero decirles que quería jugar con la trillada frase “La vida es bella” que ha sido inspiración de muchas historias, frases y ha motivado a muchos a realizar grandes logros; sí, jugar con las palabras, jugar por jugar, qué acaso no es el fin de la vida, aprender, disfrutar, reír, conocer, llorar y jugar en este gran patio de juegos, para llenarnos el alma con un gran bagaje de emociones y sentimientos.

Estas mismas cuatro palabras en un orden diferente o un cambio de puntuación hacen variar su significado mismo, como vivir. Hoy un punto, mañana una coma pueden darle un sabor diferente a la vida.

La vida, ¿es bella?
¿Será en verdad tan bella? ó será que cada quien la mira como se le antoje, la perspectiva de nuestros ojos, los lentes que usemos, las emociones que vistamos.

Cuál es la importancia de esta apreciación, solo es una valoración temporal que definitivamente varia segundo a segundo, estoy convencida que no siempre puede ser bella, agradable o complaciente, en algunos momentos puede ser ingrata, desafiante o impersonal, pero ese hecho no significa que nos debamos tirar en el piso o a llorar bajo la cama, significa que debemos levantar la frente y perseguir nuestros sueños, corretear las alegrías y vivir la vida, no importa sí es bella o fea, sino lo que nos haga sentir, que nos haga crecer, que nos haga valorar las cosas importantes y las no tan importantes.

No, creo que la vida no es bella, ni si quiera es un algo. La vida es vivir intensamente cada momento, es gritarle al mundo que aquí estas y que se prepare, porque como un tornado implacable arrasaras con él y que si te caes cuidado porque regresarás con más ímpetu.

Porque somos tan complicados y queremos darle un sentido a todo, un lugar o asignarle algún status, porque no simplemente sentimos y disfrutamos de las personas que nos acompañen en este entretenido viaje, que puede durar un instante o puede ser para siempre, puede ser un camino empedrado ó una caminata placentera por la playa, pueden ser muchas cosas, muchos acompañantes y muchos escenarios, la única constante eres tú.

Disfrutar en vez de calificar eso debemos hacer, sentir la fuerza del hoy. Pero creo que lo mejor de este viaje son nuestros compañeros de aventuras: un amigo, un hermano, un padre, quien sea. Debemos disfrutarlos al máximo porque no sabremos durante cuánto tiempo nos acompañaran en nuestras locas andanzas, simplemente disfrutar que hoy ustedes están conmigo.

Al fin de cuentas que importa si es tan hermosa o poco agraciada, ¡solo vive!

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

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