Filosofando

La temible lista negra

O sea que clase de gente tan bipolar, neurótica, esquizofrénica y mala leche podría llevar una lista así, oh pero no estoy hablando de cualquier tipo lista, estoy hablando de un enlistado detallado con nombres, fechas, datos e información técnica sobre personas que ofendieron o agraviaron al poseedor de dicha lista, en serio, que persona tan trastornada tiene la necesidad de llevar este registro histórico para recordarse a si misma en cada momento que Fulanito Perez le vio feo el día martes 26 de marzo del 1995, en serio, ¿Quién? Ahhhh si lo olvide, soy yo la que lleva una lista negra de ofensores sociales si sociales.

¿Qué es un ofensor social? Creo que vale la pena aclarar el punto de ofensor social, aquí abro paréntesis (para decir que este término es totalmente salido de mi enajenada cabeza necia, dicho termino es inexistente, no hace referencia a nada más que a sandeces mías en un afán de ser chistosa), cerrado el paréntesis es justo continuar en la descripción de este término moderno.

Veamos, un ofensor social, es, aquel individuo que trasgrede de forma imprudente racional o irracionalmente los sentimientos de una tercera persona, usando su poder o influencias sociales para obligar caer a su víctima en el ridículo social; los ofensores sociales existen en el ámbito familiar, laboral y escolar. A diferencia del bullying que es un padecimiento real que afecta a muchas personas diariamente, los ofensores sociales solo existen en la mente trastornada de las víctimas, pudiéndose clasificar este problema como un trastorno de ansiedad el cual solo existe en la dimensión desconocida o mundo alterno de la persona que lo experimenta.Bajo estos parámetros tan subjetivos, personales y por supuesto irracionales, cualquier persona puede ser un “ofensor social” y ameritar sanciones igualmente estúpidas como la “ley del hielo”, “miradas amenazantes” o “olvido NO ACCIDENTAL de su cumpleaños”.

Pero que paso con eso de ser positivo, seguir filosofías armónicas de vive y deja vivir o por lo menos no ser aprensivo; en realidad si tengo o bueno tenía una lista negra, pero esa lista tiene más de dos décadas que no la uso o la actualizó, el otro día que me hizo enojar alguien que no recuerdo ni porque, recordé mi viejo y anticuado libro negro, si, era negro por color y tenía adornos muy bonitos que decían “LISTA NEGRA DE YESICA”; estar en mi lista negra cuando tenía 8 años era equivalente a no existir en mi pequeño mundo cuadrado, pero sigo sin entender porque tenía una lista negra y lo peor, es que estaba llena SÍ LLENA POR MIS CONOCIDOS, AMIGOS, FAMILIARES, VECINOS TODOS Y CADAUNO DE LOS QUE CONOCÍA, supongo que con el paso del tiempo su destino estaba condenado a quedarse en el olvido, pero me acuerdo que en esa lista estaba mi hermano por no quererme dejar ver mis estúpidas novelas, mi papá porque me puso a hacer la tarea, mi mamá porque quería que me comiera toda la sopa, Tadeo porque no me quiso contar un chiste, Carlos porque le sonrió a Rosa. No manches era una pinche niña loca, bueno lo único que cambio con el paso del tiempo es que ya no soy una niña, sigo loca y olvide mi lista negra con todos mis demás cuadernos, libros, fotos, etc.

En algún punto de la vida cambie la lista física de lugar, o encargado pues, asignándole esa terrible tarea a mi memoria ¡maldita memoria! olvida todas las fregaderas de la gente, pero, qué pasaría si tuviese todavía una lista, en vez de una mala memoria encargada de apuntar hora, fecha, persona y ofensa, podría vivir de forma medianamente satisfactoria, es más podría vivir, que pasaría cada que abriera ese libro empolvado que guarda mis rencores de forma implacable, evitándome olvidar, olvidar tonterías, porque eso son al fin y al cabo, tonterías que no dejan vivir y más bien son un triste monumento a la estupidez humana.

Y es que este tipo de conductas solo tienen cabida en la tele, con personajes locos y desquiciados destinados a una amargada existencia.

Ah sí yo decía que alguien me había hecho enojar, por alguna tontería que olvide y en ese momento pensé debería tener una lista negra, porque seguro lo voy a olvidar, pero la neta prefiero olvidar, además solo se olvida lo que es digno de olvidarse y las cosas, ofensas o hechos importantes esos no se olvidan nunca.

Ah ya recordé, me enoje con Pablo porque me acoso durante 40 minutos, bueno más bien me regaño durante 40 minutos por pensar que él era Geek. Chaaa, pinche Pablo.

No, creo que tener una lista negra es la onda así que voy a re-empezar la mía. Y cuidadito de estar en mi lista por qué entonces sí, olvídate de los “buenos días” y resígnate a miradas frías y amenazadoras.

¡Sí y qué; llevo una lista negra de las personas mala leche, Y, TIENES ALGÚN PROBLEMA CON ESO, ESO TE PUEDE MERECER UN LUGAR EN ESE LISTA!, veamos hay gente que está aquí solo porque me vio feo, imagínate el lugar que gana la gente que me critica o censura.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

3 comentarios en "La temible lista negra"

  • Sheldon también tiene una, lo bueno es que lo tuyo es sólo lista negra y no una Death Note

Los comentarios están cerrados.