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La plática más incomoda del planeta

El otro día iba en uno de esos micropeceritos cuando escuche la platica más incomoda y molesta del planeta, así mega awkward en su total y completa extensión. Lo más irónico es que una gorda iba hablando mal de los gordos del planeta, en específico de los gordos del micropecerito.

Que acaso la percepción que ella tiene de su peso corporal es diferente a la del resto del mundo y Doña Gordis se siente modelo, acaso será por eso que cree que tiene toda la autoridad o credibilidad moral para burlarse de los pobres gorditos del mundo y lo mejor es que lo hacía en su cara.

Confucio y los dulces: hace tiempo escuche una moraleja o más bien reflexión sobre las personas, no sé si era de Confucio, no sé si fue inventada por mi Miss para que yo aprendiera algo, pero se me quedo grabado en lo más profundo de la cabeza.

La fabula, moraleja, pensamiento o reflexión decía así:

Había una señora que estaba harta de que su hija comiera dulces, y por más que le decía a su pequeña hija que ya no los comiera, esta no le hacía caso. Así que llevo a su hija con Confucio y le pidió al gran y sabio maestro que le dijera a su hija que dejará de comer dulces.
Confucio se quedo pensando y le dijo a la señora que regresará en un mes, lo cual hizo.
La señora y la niña regresaron al mes y Confucio entonces le dijo: DEJA DE COMER DULCES, la señora se quedo sorprendida porque solo dijo QUE DEJARA DE COMER DULCES, algo que pudo haberle dicho un mes antes y empezó con una especie de reclamo/pregunta, por qué eso no lo había hecho antes.
Confucio respondió que para poder decirle a alguien que deje de hacer algo tenía como regla personal no hacer ese algo, por que entonces su petición carecería de autoridad moral.

La moraleja para mi nunca se trato de no comer dulces, o de gritarles a los demás en la cara que hicieran algo, para mi esa gran moraleja que me persigue hasta el fin del mundo, es que si voy a decir algo a los demás es porqué yo estoy haciendo eso que pido.

De verdad que seguir esa practica te ayuda a estar en sintonía contigo y estar orgulloso de ti. Obvio, si le digo a la gente que no fume, es porque no lo hago y digo estar orgullosa porque cualquier palabra, reclamo social que yo hago va conmigo y mis convicciones.
Lo malo es que no hay muchos que sigan están filosofía, tal vez a esa señora gorda nunca le enseñaron esa fabula.

Creo que si vamos a hablar mal de algo y quejarnos es porque ese algo no lo hacemos o no lo somos, como cuando alguien dice ¡que pinche groseros eres! ¿Qué lógica existe en eso? NINGUNA

Y saben que era lo que decía la señora esa, que esos peceritos no eran hechos para gente gorda, que el señor gordo que estaba sentando en el asiento de a lado, no podría sentarse con ellos y entonces nos volteo a ver a las 3 “muchachitas delgaditas” que estábamos sentadas en frente de ella, dijo: apenas si estos camiones son para muchachitas como esas, delgaditas, ellas si caben, no que el señor de alado NO.

Ay que Señora tan linda, por hacer sentirnos a todos tan incomodos. Supongo que la moraleja de esta historia mía es que no debo subirme a esos peceritos y si lo hago es porque si quepo, jajajajaja, eso o que siempre tengo que traer el iPod ON para no escuchar estupideces como esas.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

2 comentarios en "La plática más incomoda del planeta"

  • Creo que es muy bueno que cuando andes en transporte publico es mejor ponerce los audifonos para no escuchar todo tipo de comentarios fuera de lugar. Por lo menos asi le hago yo. Es una sugerencia nada mas.

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