Notas Random

Invisible para el mundo

Por fin deje de ser invisible, sólo pierdo mis 5 kilos extras y reaparezco en el radar de los seres humanos y todos me voltean a ver, me sonríen y hasta me saludan por la calle; pero inmediatamente los subo y veces ni siquiera en su totalidad pero con 100gr extras y pareciera que me pongo la capa de la invisibilidad de Harry Potter o uso el anillo de Golum y entonces dejo de existir para el ser humano promedio; bueno, no es que deje de existir o mi existencia se reafirme con la confirmación que me dan los demás.

Yo sé que existo sin necesidad de que los demás tengan que celebrarla, el hecho de respirar, comer y vivir además de otros signos vitales indica que existo, sin importar la opinión de los demás y a pesar de que a veces sea invisible, esto tiene ventajas y no necesitan ver la película de Emma Watson para conocer dichas ventajas. A veces el pasar desapercibido te quita tensión y estrés por ser perfecto y hacer lo que se espera de ti, digo, ser invisible te permite no seguir los protocolos sociales y evitar ser presa de críticas.

Por esa razón no es que me moleste mucho ser invisible, si bien hay personas que también poseen y usan la capa de la invisibilidad quejándose en voz baja y alta porque nadie les presta atención, a mí me parece muy cómodo, porque me permite seguir viviendo en la luna, soñando despierta, siguiendo mis soliloquios mentales desconectada del mundo y principalmente no tengo que seguir el juego de los demás, es más, cuando soy invisible no tengo que vestirme para nadie, sin llamar la atención paso desapercibida de todos en esta gran ciudad, gente buena y gente mala, simplemente yo soy un fantasma en el radar de toda clase de vida.

Lo gracioso es que para muchos podría ser yo una de las personas más cultas e inteligentes, una cuya conversación es grata pero cuando ando en modo invisible, como en modo avión a nadie le interesa escuchar mi opinión, eso me parece muy gracioso; por eso definitivamente creo que uso la capa de la invisibilidad de Harry Potter. Extraño pero la apariencia o la primera impresión hacen que todos quieran escucharte aunque no tengas nada que decir y por el contrario si tienes mucho que decir sin la imagen correcta te exilia al espacio exterior.

Pero entre más tiempo pase escuchando mis pensamientos, analizando ideas y observando personas desde ese espacio exterior, más cosas tengo que decir, obvio en el blog, ahí si todos escuchan, supongo que todo depende de hablar a través de la plataforma correcta. Que a estas alturas creo que es mi única conexión con el planeta tierra, ya saben cómo, cuando los astronautas se comunican con Houston, yo lo hago con mi blog.

“Blog tenemos un problema”

Pero basta de divagaciones y rodeos, ahora ya deje de ser invisible pero quien sabe cuánto tiempo me dure el gusto, ya saben mi peso corporal es como el dólar sube y baja todos los días, estando unos días muy alto y otros razonablemente moderado.

Pero hoy, este día, yo soy visible, y desde el martes de la semana pasada todos notan mi presencia, me saludan y me sonríen. De hecho el otro día mientras caminaba por la calle de Ruben Darío todos por esa calle me daban las buenas tardes, yo pensé que eso pasaba porque estaba caminando por una calle de la socialyte, eso es servicio premium que todos se saludan.

Carajo la clase alta tiene más educación que te ceden el paso como peatón, hasta te saludan y de forma cordial te sonríen, y como nunca me había pasado eso en la vida pues lo atribuí a que era la zona pero eso se iba extendiendo y en todos lados se escuchaba lo mismo “buenas tardes señorita” y yo en la baba, pues como nunca nadie me pela, no pensaba que me estuvieran saludando a mí, obvio yo hasta absorta en mis pensamientos hasta que me cayó el veinte.

Es extraño ser invisible mucho tiempo y luego regresar al radar de vida no inteligente.

La verdad no se sí me da gusto o no, obviamente me enfoco al aspecto superficial en el que únicamente te pela el mundo en función a como luces y no lo que tienes que decir.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com