Gracias por destruir mi fantasía

Maldita gente amargada que va esparciendo su miseria por el mundo destruyendo las fantasías de las personas. A ver, que ganan esparciendo miseria, tristeza y enojo, que acaso es un hobbie enfermo y sádico. Ya me imagino la próxima entrega de Saw, ahora en vez de cortar piernas, sacar ojos y esas cosas, la nueva forma de tortura será mental y tendrán a un loco diciéndole a niños que no existe Santa Claus, a mujeres que la fidelidad no existe y a hombres que las mujeres perfectas solo viven en la tele.

Por qué se tiene que aclararle a alguien que lo que cree es incorrecto ¿por qué?
Supongo que la filosofía vive y deja vivir quedo en el pasado y ahora se trata de ubicar a todos en la cruel realidad.

Ahora ya no es BARMAN sirva tragos gratis a todos, NOOOO, ahora es REALITY CHECK´S GRATIS PARA TODOS, ¿Quién quiere empezar?
¿Tú niño?, no te escondas, ¿Señora quiere comenzar? ¿O tal vez tú?

La verdad y creo que hablo por todos, no necesitamos que nadie venga a decirnos en que creer o no, o que desplaye todo un discurso sobre vivir sin fantasías y apegados a la realidad, nadie nos hace un favor diciéndonos que lo que creemos es solo una fantasía, claro que no. Por más doloroso que sea, en carne viva experimentar que las fantasías no tienen nada que ver con la realidad, siempre es mejor vivir en ese bello paramo en dónde la razón no existe y la felicidad prospera. Las fantasías existen por algo, nos hacen desear, creer y soñar. Un mundo sin eso, solo es basura.

Y que alguien crea que su labor como súper héroe en esta vida es destruir las fantasías, es algo muy enfermo, seguro pertenece a la liga de las sombras.

Pero que pasa cuando por error desmientes o más bien desenmascaras la fantasía de alguien, sin importar el hecho de facto de POR ERROR, eso no te quita lo MALA PERSONA, sin importar que haya sido un mero error, eso no quita el hecho que seas una terrible persona, disculpa que yo arruine tu fantasía.

Vivir con fantasías es por elección NO CASUALIDAD, todos tenemos una parte en nuestra razón que nos dice y nos grita que son solo fantasías, pero somos nosotros quienes elegimos personificarlas y acallar a la lógica, entonces porque alguien tendría el derecho de terminarlas.