Estuve a punto de morir

Uno cree que la vida es eterna, entre más joven eres y por supuesto inexperto solo sabes algo y es que eres inmortal, pero no en el término literal, claro que no, todos sabemos que es parte de la vida la muerte, pero entre más joven eres, menos piensas en los riesgos que tomas, nunca pasa por tu cabeza que las actividades que haces puedan ponerte en riesgo, finalmente todos creemos que estamos muy lejanos del final, que eso le podría pasar a los demás, pero nunca a ti.

Lamentablemente esas imprudencias llevan desgraciadamente a muchas personas a ser parte de las estadísticas, que por una imprudencia a exceso de velocidad, hacer algo arriesgado e inclusive exponerte a altas horas de la noche hacen que realmente tu vida esté en peligro, pero eso sí, nunca escuchamos a nuestros padres sobre los peligros inherentes de la vida; solo vivimos y disfrutamos al máximo y en el límite. Se nos vendió y muy bien la idea de que solo se vive una vez y es preciso vivirla al máximo.

Esto sucede porque vivimos en la negación, una cómoda isla en la mente que evita que pensamos en la muerte o los riesgos “eso nunca me va a pasar a mi” y entre más joven, uno piensa que tiene mucha vida.

Y si nos pusiéramos a pensar de forma efectiva las veces que hemos estado cerca y solo la suerte, un gran Angel y que Dios cuida nuestros pasos a cada momento, nos salvó o evito de una terrible desgracia. En realidad no estado a punto de morir una sola vez, no, haciendo remembranza he estado en un grave peligro dos ocasiones y las dos fueron mi culpa, la primera el 19 de noviembre de 2008 cuando estuvieron a punto de raptarme, oh a veces lo recuerdo tan vívidamente que puede revivir esa madrugada fría, desolada, pero como dije tengo un gran Angel que me cuida paso a paso, para salvarme incluso de mis malas decisiones de juicio.

No solo fue esa ocasión, alguna vez les conté la vez que estuve a punto de morir por culpa de una papa, sí, ahora que lo pienso me resulta gracioso y hasta irónico que estuve a punto de ahogarme con una papa tamaño jumbo, jajajajajajaja, ahorita es gracioso, pero esa vez vi lo delicada y frágil que es la vida humana, de una manera muy cercana, también lo pensé, cómo era posible que no masticará ni una jodida papa, ¿cómo?

Estuve a punto de morir
Esa vez, y como siempre mi ángel estuvo a mi lado para ayudarme mientras esos breves segundos se convertían en horas y sentía como me faltaba el aire, como se me iba la vida lentamente y sin nadie, absolutamente nadie para ayudarme a respirar. Fueron momentos muy intensos, pero repito por intervención divina puedo seguir aquí contándote mis experiencias de vida. Por te lo juro no hay otra explicación.

Nunca des por hecho nada y disfruta al máximo la vida, pero con calma, mesura y moderación.