Filosofando

¿Eres pesimista o tus amigos lo son? ¿te sientes perdido? Aquí tienes las claves para cambiar

¿Te has parado a pensar sobre ese tipo de personas que no paran de quejarse? Quizás eres una de ellas, de esas que lo ven siempre todo negro… Es normal de vez en cuando ver las cosas oscuras, pero lo que no es normal es quedarse ahí dentro, estancado.

Te pueden pasar muchas calamidades, lo reconozco, puedes estar muriéndote de hambre, puede que tu madre esté en la cárcel o quien sabe que desgracias más te pueden acontecer. Pero, a pesar de todo, no puedes quedarte ahí en ese agujero oscuro, tienes que seguir mirando al frente, tienes que pensar que todo es temporal, tanto lo bueno como lo malo.

Los pesimistas, son esas personas que intentan llevar su desgracia a tu terreno…Te aconsejan sin pedirles consejo, olvidando que cada uno tiene su diferente andar, olvidando que, nunca hay dos historias iguales.

Me refiero a las personas que te dan consejos de vida, que te dicen que quizás lo estás haciendo mal, que el camino por el que vas no es el adecuado… Sí, no es el adecuado para ellos, pero si uno mismo lo ha escogido, lo es.

Vale que, no hay que vivir de ilusiones. Hay que ser realistas, pero siempre conservando el optimismo, esa esperanza que, es el motor de la vida.

Si no nos quedare la esperanza, seriamos unos simples conformistas, nos convertiríamos en la mano de obra barata, en un engranaje para la gran maquinaria, en materia prima para empresas, en masas sumisas, ovejas que obedecen. Si nos conformamos, nosotros que estamos construyendo el futuro en el ahora, nada cambiará, malgastaremos nuestro escaso tiempo viviendo en la infelicidad, pudiendo elegir ser felices. 

Me queda decir, a todas esas personas pesimistas e incluso a mí misma, para esos momentos en los que me encuentre inmersa en mi propia obscuridad:

¡Hey, tú! No veas la vida tan oscura, mírate al espejo, cree en quien eres o quien quieres ser, búscate un objetivo en la vida, una meta por la que luchar, una que te llene y estate dispuesto a sufrir por ello.

Ten paciencia, todo llegará. Como recuerda el viejo decir “las pirámides no se construyeron en un día´´.

Primero: recuerda que, si te llenas de cosas materiales, seguirás sintiendo ese vacío dentro de ti. Lo superficial nunca conseguirá llenarte. Piensa en todas esas personas que, intentan llenar su vacío comprando ropa, o cualquier otra cosa que, más tarde desecharán. Personas que, van a grandes peluquerías, almacenes, spas, etc. para sentirse más bellas, más ricas, para sentir esos placeres efímeros, para quitarse la ansiedad del pensar. El no pensar sobre lo que realmente importa, tener algo que realmente llene sus vidas, que les motive a despertarse por la mañana de la cama de un gran salto con ganas de comerse el mundo. Olvidan que lo bello es lo de dentro y que, el único que te puede hacer feliz eres solo, tú mismo.

Segundo: llénate de cosas que te hagan crecer, avanzar hacia algún sitio, que te hagan sentir la persona más rica del mundo, sin tener nada. Aprende cosas nuevas siempre, cosas que te gusten.

En lo que a esta humilde escritora se refiere, en mi caso, poseo lo más valioso del mundo (amor, familia, muchas pasiones, amigos, un techo, aspiraciones). Esos tesoros, llegan a llenar mi alma, cual bálsamo cubren las posibles heridas. Si tienes lo que te hace feliz, las posibles carencias como fuere el dinero, la comida etc. se tornan insignificantes.

Tercero: lo que muchos no saben, es que todos tenemos problemas, todos sufrimos de alguna forma, mis problemas no son más ni menos graves que los de otro, es nuestra reacción frente a un problema la que nos hunde o nos permite seguir avanzando.

Como una persona muy especial me dijo ayer “Los humanos somos seres muy egocéntricos, vivimos siempre en nuestro mundo´´, pensamos que nuestros problemas son los más graves, los más importantes, ese despreciable ego… Ese que, no nos deja ver el mundo, ni nuestro alrededor.

Cuarto: párate a pensar en ello, muchos, lo tenemos todo, pero no lo valoramos. No apreciamos lo que tenemos. Quizás, ¡ya tienes las cosas más importantes de la vida!: quizás, tienes una familia que te quiere, quizás, amor, amigos, un techo bajo el que vivir, un hobby, varios o algo que te haga feliz hacer, salud y algunos incluso, toda la vida por delante.

Si no tienes lo que antes mencioné, búscalo. Si no tienes familia, refúgiate en tus amigos. Si no tienes amigos, quizás tienes que cambiar algo en tu interior para llegar a tenerlos. Sobre el amor, no lo busques, éste vendrá cuando menos te lo esperes o quieras. Si no tienes un hobby ni una pasión ya es hora de que te pongas a pensar en ello, pruébalo todo hasta que lo encuentres.

Quinto: El dinero ya vendrá cuando tenga que venir, los amores, llegarán en el momento oportuno. El trabajo, si aún no has encontrado, es porque el ideal para ti aún te está esperando.

¡Sigue buscando!

Y, por último, resta decir que recuerdes: la felicidad es tan solo una elección.