Amor y Sexualidad

Encontrar el amor

Al principio creía que para encontrar el amor había que ser perfecta, tanto me vendieron esa idea que en un largo periodo de mi vida creía y con la firme convicción de que para ser feliz y encontrar a mi alma gemela tenía que ser un modelo de revista con un porcentaje de grasa corporal de cero sin importar que no comiera nada por una semana; yo tenía que lucir como se esperaba o el prototipo de mujer irreal que se promovía en la televisión, en las revistas y en el cine. Tan convencida estaba de ello que en ese momento para mí fue una revelación y yo estaba sola y sintiendo que algo importante me faltaba, porque no tenía la imagen correcta.

Entonces me reinvente, sabía que para encontrar el amor, mmmmm, dejen ustedes el amor para encontrar un buen chico que me quisiera por cómo era, irónicamente tenía que cambiar, cambiar mi apariencia para que entonces cualquiera pudiera descubrir toda mi belleza interior; estaba convencida gracias a los medios que mi felicidad se ocultaban tras todos esos kilos que evitaban que los demás abrieran los ojos y descubrieran la gran persona que era. No fue tarea fácil pero lo logre, cambie mi cuerpo, me despedí del sobrepeso pero me quede con muchas heridas y cicatrices que me dejo ese exceso de equipaje, tanto que todas esas experiencias se convirtieron en traumas tan fuertes y severos que me dije a mi misma AL CARAJO a mí nadie me pisotea y si querían un mostro de bella apariencia pero de corazón cruel aquí lo tienen; así fue como un tiempo extraño y oscuro me aleje de mi paz interior, me aleje de mi capacidad de raciocinio y me convertí en una desgraciada inhumana que rompía el corazón de todos aquellos que lo anhelaban.

Ah esa época la llamo el oscurantismo, una persona sin ética y moral que disfrutaba haciendo lo que le habían hecho, como una cruel y dulce venganza que daño a la persona que más quería y menos era culpable, a mí, a esa persona traumada encontró que la venganza no era dulce y si muy cruel y para colmo me alejo más que nunca del amor.

Por primera vez en mi vida, en mi búsqueda eterna por el amor, una búsqueda que apenas comenzaba me di cuenta que estaba más lejana que incluso cuando pesaba 100 kilos, me di una pausa y me puse a pensar, ya estaba harta de equivocarme, ya estaba cansada de estar sola o mejor dicho de sentirme sola, lo irónico es que esa soledad se hizo crónica y de los veintes eso se extendió progresivamente a los treintas.

Tenía que encontrar en ese entonces las respuestas a que es, donde está el amor, como lo puedo conseguir y me di cuenta que no era cuestión de físico y era todo que ver con el intelectualismo y tenía que ser brillante, capaz, elocuente y por supuesto muy inteligente, eso es, para que un hombre se animara a mirar en mi interior y a rescatarme de los demonios que me habían llevado al exilio tenía que mirar hacía mi yo intelectual, digo no funciono cuando únicamente era belleza interior, tampoco funciono cuando me volqué a la belleza exterior, seguro esta vez di con la clave: la inteligencia.

Y se hizo la luz, cultive mi mente con la misma dedicación con la que construí un cuerpo esbelto y atlético, pero eso seguía sin funcionar a los hombres no les gustan las mujeres independientes, cultas y con exceso de seguridad y autonomía que siempre toman el primer paso, nooooooooo, eso es de locas psicóticas o zorritas, pero no de mujeres progresivas.

Bien, trate entonces de encontrar el equilibrio con la chica dulce, boba, inocente, medio dejada, atarantada, pero independiente que pensé que los hombres buscaban, pero eso seguía sin funcionar, entonces como encuentro el amor, mmmmm, la clave es hacer dinero, pero entonces me di cuenta que tampoco el dinero era la solución y que nunca, NUNCA, literalmente nunca iba a ser lo que los demás esperaban de mí y siempre me iba a faltar mucho para alcanzar los estandares de la sociedad.

Fue entonces cuando me rendí, a ese periodo de mi vida lo llamo redención, un tiempo en el que descubrí que yo era yo, sin importar cuan flaca o gorda sea, rica, inteligente, tonta o boba, yo soy yo y no puedo hacer nada más, más que empezar a disfrutarlo. Hasta que llegamos a hoy, el tiempo que denomino realista y comprendo que el amor no se busca o se encuentra, el amor se trabaja y comienza por el amor propio, lo malo del amor propio es que no permitirte conformarte con nada que sea inferior a lo que te mereces, pero lamentablemente en tiempos modernos o te conformas con lo que encuentras o te quedas esperando indefinidamente.

Creo que para encontrar el amor no se necesita un mapa, no necesitas seguir los consejos o los roles sociales, para encontrar el amor debes ser capaz de identificar quien te ofrece su corazón y si eres lo suficientemente listo aceptarlo. El amor no son cosas de cupido, magia, suerte o destino, el amor comienza por quererse a uno mismo y buscar quien te quiera por lo que eres y no a alguien que te tolere con la esperanza de cambiarte.

Creo que por eso no he encontrado el amor, porque no estoy lista para que alguien me ame menos de lo que me amo yo misma.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com