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El reportero más intolerante me lo encontré ayer

Creo que hay algo básico que todos como adultos o hasta niños deberíamos tener, algo básico que se llama respeto, no sólo por nuestros amigos o conocidos, sino respeto para todos, bien lo decía Benito Juárez, el respeto al derecho ajeno es la paz, pero resulta que para algunas personas con ínfulas de grandeza, creen que pueden pisotear a todo el mundo, sin la menor consideración.

Algo así como la las Ladies, si, se acuerdan de esas mujeres que creen que el mundo debería hacerles reverencias, esas mujeres que han hecho varios escándalos porque alguien no hizo lo que ellas querían, onda las Ladies de Polanco, Lady Profeco y la lista sigue y sigue, pues yo me acabo de encontrar con un hombre que entra en esta categoría, en la categoría de Lady prepotente, o más bien Gentleman, que por alguna extraña razón que sólo existe en su loca cabeza, cree que es el reportero del siglo, algo así como el máximo reportero de México, aquel al que le mereces respeto y ni se te ocurra verlo feo o acercarte a él, porque usará todo su tamaño corporal para intimidarte, en mi caso un señor de cincuenta y tantos con más de 100 kilos, todo eso usándolo para intimidarme a mí.

Me veré pequeña de edad y tamaño, me veré débil, pero nunca me dejare apabullar por nadie, sin importar que sea 3 veces más grande que yo, además si me buscan, me encuentran, creo que no me da miedo enfrentarme a nadie, menos a este reportero, que ya me he encontrado en otros lugares, un reportero que al principio creía que era exótico por el protagonismo que busca en todos los lugares que el pisa, pero hoy descubrí que más bien es megalomanía.
Por un pequeño incidente que debía ser algo irrelevante, este señor desato su furia contra mí, de una forma muy grosera e intimidante, se le hizo buena idea hablarme en un tono muy grosero para agredirme y pedirme nada amablemente que no pateara el respaldo de su silla con mi rodilla, cosa que aclaro no sucedió, realmente no ando por la vida pateando cosas con las rodillas, pero debido al espacio, y que el por su tamaño tenía que hacerse para atrás, pues mis rodillas si estaban junto a su silla, pero nunca la patee.

Al principio me disculpe, como lo haría cualquier persona, pero estando en la terraza del hotel Habita en un gran lleno absoluto, es normal que las personas estén cerca de ti, así que entiendes que si alguien está muy cerca de ti o te toca accidentalmente, entiendes eso y no te volteas a agredir a esa persona y menos si eres un hombre de ese tamaño con una chica que está sola y se está disculpando, pero el altercado no término con mi disculpa, el señor gran reportero de un medio no muy famoso, quería agredirme, quería hacerme sentir mal, quería comerme con la mirada porque mi rodilla que se recargó o roso con su silla, era tan molesta que ya casi llama a seguridad.

Pero yo insistía, lo siento, está muy lleno, pero seguía agrediéndome, que ese era su lugar, que debía respetarlo porque el aparto con su mochila su lugar, a lo que respondí, si no te gusta hazte para delante y no sabía que tu mochila mágica apartaba lugares, tú estabas en otro lado cuando yo llegue.

Este Gentleman se dio cuenta que no me iba a hacer sentir menos, su actitud prepotente sólo hacía que me defendiera más.
Aquí les dejo la foto del Gentleman de los reporteros, un señor que tiene cero respeto y tolerancia por los demás, claro, cuando estaba tomándole fotos, casi termino en peores aprietos.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com