Vida y Estilo

Despertarse tarde tiene sus inconvenientes

No son muchos pero existen, y ayer platicando con un buen amigo por la mañana muy temprano, caí en muchos de esos inconvenientes, pero hay que reconocer, por más que sea difícil despertarse, por más que cueste trabajo, dormir, descansar y babear la almohada es un placer innegable que valen la pena. Para mí, más que una necesidad fisiológica, que lo es, para mi dormir es un placer, tanto que cada que puedo dormir 12 horas yo lo hago, pero inexplicablemente cuando duermo esa cantidad de tiempo, me siento más cansada.

Neta, te lo juro, dormir tanto me hace sentir más sueño, yo creo que es porque se acerca el invierno y mi cuerpo sabe que debe prepararse para hibernar, ya saben, por aquello de que soy una osita, obvio. Bueno no, no puedo seguir usando esa excusa.

Pero ciertamente yo podría dormir muchas horas, porque si no lo hago, a veces tengo mal humor y todo es por culpa de ese sueño que no me deja funcionar a lo largo del día.

Supongo que también es mi culpa, ya que si me fuera a dormir temprano, onda 10:30 – 11:00 de la noche, tal vez todo el proceso de dormir y descansar sería mucho más fácil y por la mañana me despertaría sin problemas Y TEMPRANO, sin dejar la alarma para que me despierte 8 minutos más tarde, por cierto, la alarma del iPhone no te deja dormir 5 minutos extras, te da pilón y son 8 minutos, pero claro, a veces soy algo descarada y la apago para decirme solo 5 minutos más y cuando abro los ojos ya son las 9:45, pero bueno, tampoco es que tenga que cumplir con ciertos horarios formales, afortunadamente.

Pero en momentos en los que me paro temprano, antes de las 7:30am, esos días recuerdo con añoranza los tiempos en los que me paraba más tardecito. Bien ayer platicando con Toño y cuando me instaba a que levantará mi gordo trasero de la cama y me pusiera en acción, yo alegaba que no hay nada tan placentero como dormir babeando, bueno, hay otras dos cosas que se acercan a la perfección de ese placer culposo; sin embargo analizando lo bello que es dormir y lo difícil que es despertar puedo llegar a la conclusión de que existen muchos inconvenientes, y seguro concordarás conmigo.

Ya de por si es bastante traumático despertarse y alejarse de la cama, ese lugar sagrado, calientito, cómodo y confortable, aunque sean las 9 de la mañana; podría asegurar que la fuerza de gravedad que tiene una cama, no se compara con nada, es extremadamente difícil levantarse, mover los pies, quitarse la cobija e irse a bañar, es sumamente difícil y esta experiencia se hace más compleja entre menos horas hayas tenido de sueño, por culpa de Facebook o WhatsApp. No sé tú, pero yo me quedo algo así de 10 minutos con cara perdida, restos de baba en los cachetes, mirando a la nada y buscando con los pies los zapatos, mientras intento no morirme de frio.

Y eso no es lo difícil de despertarse tarde, oh no, lo difícil es despedirse de los brazos de Morfeo y las historias que nos proyecta en la cabeza, eso es muy difícil, aunque ahora que lo pienso hay otra situación más penosa de despertarse, cuando alguien habla al teléfono celular y tu estas dormido, en pleno sueño, descansando para ser interrumpido a mitad de eso, para que tu cerebro no reaccione en lo más mínimo y por más que intentas contestar sonando medianamente normal, nooooooooooo, te oyes súper adormilado, con voz rara y eso que según tu hiciste muchas cosas para que nadie te descubriera dormido tan tarde entre semana, para que nadie supiera que estabas dormido a las 11:25 de la mañana.

Que eso me paso una vez el año pasado, en diciembre, estaba con una gripa tan fuerte que casi no dormí nada, cuando llama un cliente y yo toda dormida contesto a las casi 12 del día, solo para recibir burlas estruendosas de que seguía dormida a las 12, ESO ES LO DIFICIL DE DESPERTAR, que te despierte una llamada telefónica y tengas voz amodorrada.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

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