El Blog de Yes

Cuando me piden que haga algo

Ah, esta vida está llena de favores, claro, algunos son pagados, otros son hechos por la mera cortesía de hacerlos, pero de una forma u otra, siempre estamos haciendo algo por los demás, a veces tenemos ganas de hacerlo, otras no tanto, pero la constante es que siempre estamos haciendo algo más por los demás.

Y bueno, no estoy diciendo que dejemos de hacerlo, nooooo, aunque bueno, se me ocurren muchas cosas que no querría hacer y muchas personas, a las que no me gustaría hacerles ningún favor, pero pues, no puedo olvidar o negar el hecho, de que todas nuestras relaciones y todas nuestras interacciones son eso, son favores o cosas que los demás quieren que hagamos por ello.

Ahora, yo sé, hay de favores a favores y hay cosas que podemos hacer de forma fácil, por ejemplo, cuando alguien quiere platicar, esa es una mera cortesía que deberíamos tener con cualquier ser humano, y luego están otro tipo de favores, en el que se involucran más cosas.
Por cierto, no seas malpensado/a, no hablo de favores XXX, noooo, hablo de otras cosas, hablo de esas cosas cotidianas que los demás quieren que hagamos por ellos, esas cosas aburridas, insulsas, pesadas, laboriosas que las personas te piden que hagas por ellas.

Esto sucede en todos lados y en todas las relaciones, ya sabes, en el trabajo cuando te piden que hagas una lista engorrosa, que vayas por el café, que tomes llamadas o des soporte técnico; o que me dices de tu casa, cuando hay que lavar los trastes, tirar la basura o hacer esas horrendas tareas cotidianas del hogar; también esta cuando tu pareja te quiere llevar a un compromiso horrible con sus insufribles amigos del trabajo; ah, o cuando tus amigos necesitan que les hagas un favor y los lleves al super.

La lista de cosas/favores/tareas/peticiones que te piden que hagas es inmensa, y ya sea que te paguen o no, simplemente son cosas que cuando las haces, cada que las haces se te escapa un segundo de tu alma, literal, cada segundo que haces algo que no quieres se escapa y no volverá.

Por eso he desarrollado una gran forma para esquivar esas tareas tontas, que no quiero hacer, y es un gran secreto que voy a compartir contigo, siempre me funciona al 100 y con ese comodín mágico evito esas cosas que no me da la gana hacer.

Mi secreto para cuando me piden que haga algo

…que no quiero hacer, lo hago mal para que nunca jamás, jamás, pero jamás, me pidan que lo vuelva a hacer. Por ejemplo, cocinar.

100% efectivo y no quedo mal, en vez de decir no quiero hacerlo, lo hago mal, para que las personas se den cuenta que no se hacerlo, así de esa manera, nunca me volverán a pedir que haga esa tarea que no sé como hacerla.

Y no te preocupes, nadie se toma el tiempo necesario para explicarte, como deberías hacer esa tarea de forma correcta.

Cuando me piden que haga algo que no quiero hacer, simplemente lo hago mal para no volver a hacerlo nunca más.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com