El Blog de Yes

Cuando lloras en público

No hay peor cosa en esta vida, que llorar en público; aunque ahora que lo pienso si hay cosas peores, por ejemplo, la cosa por la que estás llorando en público, algo lo suficientemente grave e importante o emocional, como para que te sueltes a chillar sin pena y desconsoladamente en público, sin importar las consecuencias futuras o apodos por esta situación.

Viéndolo así, obvio qué hay cosas peores que el hecho de llorar; y es que a veces hay cosas que no se pueden aguantar, cosas que no se pueden evitar y cuando eso sucede es inevitable la chilladera, y puede ser que estés pasando por un mal momento y simplemente te sueltas a llorar, sin pensarlo, solo lo sientes y lo haces.

Ahora, hay diversos escenarios cuando lloras en público y si sucede en la calle, en el transporte público, en un parque, pues total, solo te están viendo personas que ni te conocen, así que nadie se dará cuenta de tu momento de debilidad, a menos que, algún desconocido té grabe en ese momento vulnerable y te suba a YouTube llorando para ser el nuevo hashtag #NoParaDeLlorar

Irónicamente nuestros momentos de debilidad y vulnerabilidad de registran para chiste de muchos, y se graban en el recuerdo colectivo de todos.

Tal vez por evitamos llorar en público, porque ahora hasta los desconocidos se fijan en eso y se convierte en algo que siempre nos perseguirá, ¿unas lágrimas públicas?

Pero lo peor que podría suceder de esto de llorar en público, es cuando te pasa en la escuela, en el trabajo o en una junta; en esos momentos llorar puede ser tu peor enemigo y lo peor, es que cuando comienzas a llorar, no puedes parar.

Sí, siempre he pensado que lo peor del mundo, más que llorar, es hacerlo en un entorno laboral o estudiantil, que siempre son hostiles y una vez lo haces, siempre será el chiste de todos o la anécdota graciosa que te persigue, “te acuerdas con lloraste”

Y no siempre las lágrimas están relacionadas con tristeza, de hecho, a mí me pasa seguido, yo soy de esas que lloran de tristeza, nostalgia, enojo, furia, alegría; en fin, yo lloro por todo, en público o privado, lo sé, no es algo ideal, pero cuando siento la lagrima, me comienza a temblar la barbilla inevitablemente, se me arruga la frente, se me quiebra la voz y de saber que voy a llorar, y encima en público, a mí me entra más sentimiento.

Creo que yo soy muy chillona

Y siempre lo he pensado cuando lloras en público, pasas una de vergüenzas porque siempre queda el récord de que lloraste, ¿será tan malo mostrarnos vulnerables?

En fin, la pena y el orgullo es lo único que nos defiende de las lágrimas, cuando amenazan nublar nuestros ojos. Pero porque será tan malo o vergonzoso llorar en público, ¿por qué?

Creo que todo es relativo al cómo usan nuestras lágrimas en nuestra contra, aunque, por ejemplo, si fuera actriz de novelas podría usar mi súper poder para llorar, porque me sale re fácil y es el único lugar en el que le encuentro alguna utilidad. Y hay cosas que de solo pensarlas me ponen muy emotiva y a llorar a chorros una de esas cosas es recordar a mis difuntas mascotas, de hecho, ya estoy llorando ahorita que estoy escribiendo cuando viene a mi mente mis amadas mascotas.

Ni hablar, a veces hay cosas por las cuales vale la pena llorar, sin pena, ni gloria, solo llorar.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com