Notas Random

Contar anécdotas graciosas

Se han fijado que siempre que quieren contar una anécdota graciosa, en la traducción algo pasa que pierde sentido, se pierde el chiste y la gracia para que mientras cuentas esa grandiosa y cómica historia, muerto/a de la risa, todos los demás hacen cara de “vaya que eres especial”, y en un mal sentido, porque nadie se ríe, se oyen grillos y nadie encuentra gracioso esa bobada que estas contando, eso que a ti te hizo llorar de la risa, hacerte pipi y doblarte de risa en tu asiento, incluso solo recordando la historia, para reírte solo, y cuando lo cuentas todo se quedan pensando “no es nada gracioso”, pero piensas en voz alta, “de verdad, fue graciosísimo, ay olvídalo, debiste estar ahí y ahora te estarías miando de la risa”

Tal vez la falla de contar algo gracioso es reírse en el proceso, porque ni puedes hablar bien, solo se oyen risas, respiraciones raras y las personas que intentan entender esa anécdota graciosa que estas contando, solo te oyen reír, y solo eso, risas y palabras sin sentido. Que normalmente lo que termina haciendo reír a las personas cuando intentas contar una historia graciosa, es tu risa, que es muy contagiosa. Así que seguramente esa es la razón del porque el contar anécdotas graciosas, se traduce en una situación incómoda en la que intentas hacer reír a alguien con algo que no entienden, transmitir un contexto visual con palabras y muchas risas puede ser imposible, seguro es eso, a veces decir que alguien se cayó no es gracioso y hasta preocupante, pero si ves a esa persona caerse en vivo, te mueres de la risa sin dudarlo.

Algo les pasa a las anécdotas graciosas, que siempre que se cuentan no son ni siquiera un 10% graciosas, ah, pero no sea un chiste imaginario, irreal, unas breves frases, porque cuando cuentas un chiste, ni siquiera tiene que ser tan bueno, muy elaborado o real, porque con los chistes todos se ríen, pero cuando es una de tus anécdotas graciosas, cuando intentas contarlas para que los demás se rían y se diviertan con tu experiencia de vida, nadie se ríe, NADIE.

¿Acaso las anécdotas graciosas únicamente son graciosas cuando son presenciales?, ¿acaso no tiene el más mínimo sentido tratar de contar anécdotas graciosas?

Bien, tengo toda la mañana y la noche de ayer riéndome de algo muy, muy, muy gracioso y pensé que sería tan gracioso que cuando se la contará a mis papás y a mi hermano, que no estuvieron en el justo y preciso momento de la anécdota graciosa, con solo contárselas se reirían conmigo hasta quedarse sin habla, pero se las conté y se quedaron con cara de “vaya que eres especial” y mi mamá se enojó, pero ya saben, cada que hay una buena anécdota una madre siempre termina molesta o enojada.

Así que me puse a pensar en lo que paso, y cada que me acordaba me reía, incuso cuando me bañaba. Ay que mis perras son graciosas y lo más chistoso de la semana fue cortesía de mi bulldog Chuleta y mi mestiza Roxy, esa Roxy es una loquilla y me hizo reír todo el día; aunque ahora que lo digo en voz alta y lo más gracioso de la semana fue hecho por mis perros, me dice que debo salir a tener más contacto con las personas, definitivo.

En estos momentos te estarás preguntando cual fue la anécdota graciosa, tanto que me hizo escribir del proceso de “contar una anécdota graciosa”, pues bien, si algo aprendí de esto es que si contar hablando algo, obtienes únicamente malas caras, imagínate ahora en un proceso escrito; pero yo sé, la curiosidad es grande y saber cuál bobada me hizo reír como niña, eso es algo que intriga, pues bien, te cuento que paso.

Ayer por la noche, mientras estaba acostada en la cama viendo una pelicula, como a las 10:30 de la noche, cuando todos estábamos tranquilas, Roxy estaba echada junta a mí, mientras que Chuletita estaba sentadita en el borde la cama esperando pacientemente a que llegará mi mamá de una reunión, de la nada Roxy se paró tomo impulso, mucho vuelo, estilo canguro y aventó de la cama a Chule, quien pesa el doble de Roxy, pero como la canija tomo vuelo, la saco volando de la cama.

Lo juro, debieron estar ahí para ver ese lanzamiento tipo canguro, para doblarse de la risa, además, lo más gracioso es que nadie esperaba eso y Roxy de la nada, en un plan niña traviesa molesto a la Chule, mientras yo me moría de la risa y mientras me acercaba al borde de la cama para ver a Chuleta, mientras no paraba de reír, la pobre se dio cuenta que me estaba riendo de ella e hizo una cara de “te pasas”

Ok, ya sé, no fue gracioso así que para que se den una idea aquí tienen un esquema de lo que paso.

Y no me critiquen, ningún perro fue lastimado en el desarrollo de esta anécdota, además hay cientos de videos en YouTube con muchísimas reproducciones de mascotas sufriendo este tipo de accidentes caseros o mejor dicho FAILS, si yo hubiera tenido una cámara ese sería un video con muchas reproducciones.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

2 comentarios en "Contar anécdotas graciosas"

  • Sabes cuando te cuentan un buen chiste o pasa algo muy gracioso te ries tu instantaneamente pero cuando lo cuentas despues ya no tiene el mismo sentido.
    Me gusta leer tu blog esta super

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