Filosofando

Cómo se gana una discusión

Lo más relevante del planteamiento y la apología sobre cómo se gana una discusión, sería, ¿por qué debemos ganar una discusión?, por qué es imperativo bajo cualquier circunstancia, ganar una confrontación con otra persona; que acaso no se supone que una discusión es un debate para intercambiar puntos de vista y conseguir acuerdos sobre determinado tema con otra persona; para engrandecer nuestro conocimiento personal y mejorar nuestra calidad humana.

Qué no se supone que las discusiones o debates amplían el conocimiento humano al compartir y analizar otros puntos de vista diferentes a los nuestros. En qué comento se distorsionó todo esto y término, siendo una cuestión de poder, la búsqueda de tener la razón simplemente por tenerla, de saber más que los demás y que la única verdad filosóficamente universal de este mundo extraño, sea la nuestra.

Me pregunto, se trata de ganar o es una cuestión de saber más que los demás. Disculpen que lo diga, pero yo a este mundo vine a aprender y a conocer, porque habría de cerrar mi mente a que solo lo que yo pienso es correcto, creo que me inclino a pensar que solo se trata de ganar una discusión, simplemente, sin buscar mayores argumentaciones o divagaciones filosóficas sobre nuestro ser sabiondo que busca y anhela darle cátedras y lecciones de vida a los demás. Sí, se trata de ganar. Creo que ya estoy enfrascada en una discusión bizantina conmigo misma, sobre el fin ruin de obtener la victoria en un debate de ideas, cuando el punto central de esta conversación debería enfocarse al tema central de la discusión en sí misma: razonar ideas diferentes a las propias para llegar a un punto medio.

Cómo se gana una discusión

¡Maldita sea! Por qué todo en esta vida es un punto medio, un balance de cosas, si yo adoro los excesos y los extremos tendenciosos, por qué simplemente no puedo ganar y ser dueña de la razón absoluta sobre las claramente ideas tontas y poco elaboradas de los demás. ¿Por qué?, si es más que obvio, que los demás están mal y todo lo que dicen creer, pensar o sentir es producto de su fantasía o algun alucine colectivo de la novela de las 9 que andan repitiéndose sin parar, si les estoy haciendo un favor cuando abro mi boca para pronunciar con tanta elocuencia las verdades de este planeta.
Además, aquella sensación de ganar un diálogo NO CONVENCIONAL, es sublime, esa sensación de victoria, de saber más que los demás, me embriaga de éxtasis y poder, esa incomparable sensación de decirte TÓMALA, EN TU CARA, SOY MEJOR QUE TÚ no tiene precio en ningún discurso.
Espera un momento, como se te ocurre siquiera insinuar que yo podría perder una discusión, eso es imposible, REALMENTE IMPOSIBLE, yo nunca podría perder una discusión porque yo lo sé todo, además si este improbable llegase a suceder es porque los otros están mal y están neceando, solo por eso, veo factible que alguien más pueda ganarme en un intercambio de ideas.

¡Tómala en tu cara!

Perdón, disculpa, por un momento perdí la compostura, solo es cuestión de respirar profundamente y hacer un control de ira para no perder los estribos para aporrearte, gritarte y aventarte el celular, porque estoy perdiendo el foco, porque estoy perdiendo la razón.

Básicamente, la característica principal de una argumentación de adultos radica en el intercambio racional de ideas, pensamientos y posturas entre dos o más individuos que de un tema en común, cada uno cuenta con una actitud diferente. Decía hace muchos años Dale Carnegie que la única manera de ganar una discusión era evitándola; sin embargo, hay que ser conscientes que en muchas ocasiones la provocación que nos “provoque” escuchar ideas imbéciles será tal, que simplemente estallares en un NO MANCHES, ESTÁS OPERADO DEL CEREBRO o algo políticamente correcto como DISCULPA CREO QUE TU ENFOQUE SOBRE EL TEMA ES MUY SOMERO Y ESTÁ COMPLETAMENTE EQUIVOCADO.

Hey, antes de que se te ocurra abrir la boca para decirle a alguien que está EQUIVOCADO en el tono que quieras, con las palabras que se te ocurran, prepárate para una batalla sin cuartel, porque no hay peor cosa que decirle a alguien que está equivocado, esa es una falta grave que golpea directamente al ego del confrontado. Y no importa que sean palabras bellas y sutilmente pronunciadas o fuertes y altisonantes oraciones, el fin es el mismo y demostrar públicamente que alguien está diciendo estupideces, merece guerra.

Ok, no pudiendo evitar una discusión como puedo ganarla, ¿Qué tengo que hacer?

Apelar a la razón, documentarme sobre el tema, hablar fuerte o tal vez gritar, mover muchos los brazos y el cuerpo, decir groserías, aventar cosas, maldecir. ¿Qué debo hacer para ganar?, bueno, si solo se trata de ganar por ganar la disputa oral, creo que se podría intentar todas estas artimañas para intentar vencer al oponente, ya sea porque se hartó, fastidio y declino ante nuestra sed necia de razón o porque si sabemos hartó. Pero si piensas un poco, si tratas de llegar al fondo noble y puro de discutir con alguien, te darás cuenta de que no se trata de ganar, sino de entender otro punto de vista y cuando por fin te des cuenta de eso, cuando por fin comprendas y analices este punto de vista es cuando habrás ganado la discusión.

Curioso no, ganas perdiendo.

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com

2 comentarios en "Cómo se gana una discusión"

  • Las peores de todas son las discusiones en internet y muchas en foros o en páginas donde no sabes quien esta del otro lado de la red, te hacen montón, te espamean, te escriben groserías, escriben con puras mayúsculas y además con la tranquilidad del anonimato

  • Jajajaja, cierto cuando alguien te escribe con mayúsculas dices “ay Wey esto se puso pesado” jajajaja
    Para mi las peores discusiones son en persona y con gente que si te importa, porque luego hay que hacer las paces.

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