Chat desactivado

Ya me canse de facebook, chat desactivado
Se acuerdan esos días en los que no dependíamos de la comunicación virtual, esos bellos años en la década de los noventas, e incluso a principios de los 2000 en los que la tecnología y sus promesas nos hacían la vida más simple, aquellos días donde todo era más fácil hoy están sobrepasados.
Antes no vivíamos conectados 24/7 al ciberespacio y solo una fracción, una muy breve de tiempo nos conectábamos con el mundo virtual para platicar con amigos, para enterarnos de los chismes e incluso para hacer relaciones sociales o hasta ligue; años cuando el Messenger de MSN marcaba la pauta de comunicación pero no era nuestra vida.

Tiempos en los que te conectabas un rato al ciberespacio para hablar de todo y nada, hoy son días muy lejanos y todos o la mayoría de nosotros vivimos de forma totalmente dependiente conectados a todo tipo de chats, Facebook, twitter, whatsapp, line, Skype y muchos más. Ahora ya estamos tan pendientes de ellos que el sonido de una notificación puede desconectarte del planeta tierra, el planeta real, para dejar de convivir con las personas que tienes a tu alrededor para chatear en línea.

La queja colectiva de muchos es que para comunicarse con alguien que está en una habitación se tenga que hacer vía un chat o un dispositivo móvil, tan fuerte es la critica que el movimiento contra el phubbing cada día cobra mayor dimensión.

Pero es un hecho que hay que aceptar y hay que lidiar con las redes sociales, ellas llegaron para quedarse y cambiaron por completo nuestra forma de interactuar; es más, el simple Facebook ha hecho todo un revuelo social y expertos en el tema de las relaciones y la mente aseguran que desde su creación ha roto más relaciones personales que cualquiera en la historia. Será acaso justo culpar al Facebook y no a la persona, la respuesta definitivamente es no, pero hay que entender todo este fenómeno social que trajo esta red social, una en la que te pone en contacto con todo tipo de personas, exponiendo tu vida íntima de una forma nunca antes imaginada.

A Facebook o lo amas o lo odias, no hay de otra, por eso muchas personas en su relación de amor/odio han dado de baja su perfil para evitarse problemas personales, familiares, amorosos o profesionales; como si Facebook fuera el culpable de todo. Pero no es su culpa y más bien es la forma práctica en la que se usa esta red por parte de todos sus usuarios.

Yo entiendo todo este fenómeno molesto en el que te enteras de verdades molestas y ves como un simple estatus puede arruinarle la vida a alguien, o incluso como el chat puede ser el comienzo del fin. Por eso entiendo por qué muchas personas simplemente optan por cerrar su cuenta y vivir aislados de una forma saludable.

Pero si he aprendido algo por experiencia es que no tienes que cerrar una cuenta, simplemente no tienes que entrar al perfil de nadie para enterarte de cosas de las que no te quieres enterar o simplemente cerrar el chat, desactivarlo aunque sea momentáneamente para suprimir todas tus comunicaciones, para que queden suspendidas y puedas vivir sin mortificación alguna.

A veces resulta más fácil desactivar el chat por mera cordura que aislarte del mundo virtual, lo cual resulta imposible.

Si ya te hartaste de las personas de tu red, simple no veas la información general y desactiva el chat, quien quiera comunicarse contigo que lo haga otras vías o incluso que te visite, a la vieja usanza.

Pero en mi caso particular cada que intento desactivar el chat inhabilitándolo o borrando la aplicación del celular, termino cumpliendo esa promesa dos horas, por más que me enoje con mis contactos de esa red, por más que quiera alejarme de ciertas personas o reniegue de mis locos amigos, creo que está en mis venas esa adicción insana a la sobre comunicación. Tanto que si no tengo un mensaje nuevo, un chat o una comunicación me siento rara, como si algo me faltara.