Filosofando

Alguna vez has ido a un lugar esperando lo peor

Puede sonar a una estupidez, claro, obvio, si no te pones a analizar esa pregunta, pero si lo piensas con detenimiento seguro encontrarás recuerdos en los que alguna vez, has tenido que ir a un lugar con un sentimiento tan malo de lo que podía pasar, que solo podías armarte de valor, de coraje y mucha esperanza, para poder salir de ese lugar con la menor cantidad de daños posibles, en tu confianza.

Diría el viejo dicho popular “espera lo mejor, prepárate para lo peor y acepta lo que venga”. Pero vamos, hay que ser honestos, cuando uno va a la batalla, lo único que se puede hacer es poner en mentalidad guerrera a la mente, al espíritu, al alma, juntos, en conjunto, o por separado; tal vez estoy desvariando, pero a veces la marcha hacia ese destino, el más importante de ese momento, destino en el que se espera lo peor, puede ser un caos para la mente.

Ejemplo, cuando tienes que ir al dentista, pues obvio, vas a ir esperando lo peor, en plan una tortura física tan dolorosa, que vas a pedir a tu verdugo, es decir, dentista, que por favor te anestesie la boca, solo la boca; también están las veces que tienes un examen, y ni por equivocación estudiaste, y por más que estés repasando de último momento, sabes que iras esperando lo peor; otra clásico ejemplo de lugares en los que sabemos que hay que estar preparados para el peor escenario es cuando tus padres han descubierto uno de tus errores, no importa que tengas 8, 20 o 40, cuando tus padres quieren hablar en serio contigo de la vida, de lo que haces con tu vida, debes estar preparado para lo peor; y tampoco puedo olvidar que otra de las peores escenas es cuando tu jefe quiere hablar contigo, puta, sin embargo ahora que lo pienso, cada que alguien quiere hablar contigo, prepárate para lo peor, no esperes lo mejor y tendrás que aceptar las malas noticias, te guste o no, por eso es mejor ir en mentalidad: ya se chingo la cosa.

Cómo cuando tu novio o tu novia, te ignoran por un tiempo, un día o más, y después de eso te dicen tenemos que hablar, PREPARATE PARA LO PEOR, porque muy seguramente te van a mandar a volar. Que eso no es malo, digo, a menos que pienses obligar a alguien mediante extorsión o chantajes a estar contigo, creo que es mejor dejar ir a esa persona, darle la bendición, que la vaya excelente y que tenga una vida divertida; aunque tú no estés en ella.

Pero en lo que te preparas mental y emocionalmente para llegar a ese momento, puede ser más tortuosa la espera de ir a esa batalla, a que te digan “wey estoy confundido, sale bye”; creo que es más difícil para una persona esa espera, ese impase de saber que lo peor está a punto de suceder, ese preludio en el que tu sentencia de muerte está a punto de ejecutarse, es más doloroso que la despedida en si mismo.

Ahora, ya me puedes responder a mi pregunta retórica:

Alguna vez has ido a un lugar esperando lo peor

Y no se trata de lo que hagas para prepararte, sino los pensamientos que atraviesan tu mente, como un caudal de ideas que no para, en el que todos y los peores escenarios pasan por tu cabeza, tan insistentemente que mejor solo puedes arremangarte la playera y decir, ORALE PAPÁ.

Alguna vez has ido a un lugar esperando lo peor

Yo sí, el otro día que iba al gimnasio experimente esa sensación, una muy extraña en la que estaba dispuesta a lo peor, pero no solo eso, estaba preparada para atacar, para actuar en posición defensiva. Ya sabes de esas veces que estás preparado para lo peor tanto, que ya hasta quieres que pase lo malo sin pensarlo.

A veces la única forma para sobrevivir es atacar primero, ahora dime, ¿qué haces cuando esperas lo peor?

Yes

Bloguera de hueso colorado desde el 2008. Porqué siempre hay algo que decir yes@elblogdeyes.com